Redacción – Las vacaciones escolares de medio año implican que muchos padres y familias enteras se desplacen a las playas y sitios de recreo en las montañas para descansar y divertirse.

Dentro de las costumbres está consumir licor y conducir; contra esta conducta y otras más es que se enfocarán las labores de la Policía de Tránsito durante las dos primeras semanas de julio.

La aseveración respecto a esta mala costumbre se hace con base en las estadísticas.

Entre enero y mayo, 934 conductores fueron presentados ante el Ministerio Público por conducir en estado de ebriedad, mientras que otros 99 recibieron una multa de ¢306.850,21 y acumularon 6 puntos en la licencia de conducir, lo que los obligará a llevar un curso de reeducación vial, y ganarlo, cuando quieran renovar su licencia. Trece personas perdieron la vida en accidentes vinculados a la conducción bajo los efectos del alcohol este año.

El abuso de velocidad, como la principal causa de muerte en carretera (61 fatalidades relacionadas con este tema en el 2017), también será una de las prioridades de la Policía de Tránsito entre el 2 y el 16 de julio próximos.

Para combatir este problema, la vigilancia activa, que es el desplazamiento constante de oficiales a lo largo de algunos corredores viales, es una de las estrategias a implementar, según confirmó Mario Calderón, Director de la Policía de Tránsito.

Asimismo, se harán operativos constantes con radares para detectar el abuso de velocidad y sancionarlo.

Al 31 de mayo, 106 conductores fueron sorprendidos viajando a más de 120 km por hora, de ahí la necesidad de atacar este problema que muchas veces se incrementa en estos días de vacaciones, por el deseo de muchas personas de llegar lo antes posible a su destino de recreo o regresar a sus casas, citó Calderón.

Bajo estas circunstancias, se realizarán retenes de día y de noche en puntos estratégicos a lo largo de todo el país, particularmente para atacar el alcohol al volante y el abuso de la velocidad, como ya se mencionó; pero también para controlar y sancionar el sobrecargo de vehículos y las maniobras imprudentes como rebasar en curva o sobre un puente, o adelantar a otro vehículo por la derecha o en doble raya amarilla.

De igual manera, se sancionará el sobrecargo en el transporte público y el servicio ilegal de transporte.

Adicionalmente, se tendrá vigilancia en las playas, para evitar que se conduzcan vehículos en ella, en cuenta cuadraciclos o motocicletas, debido al peligro que representa para los bañistas y tantos niños que siempre visitan las playas en vacaciones.

En total, se dispondrá de unos 741 oficiales de la Policía de Tránsito para estas dos semanas de vacaciones de mitad de año.

Evitar que los peatones caminen por las calles, algo muy común cuando algunas comunidades turísticas se saturan de visitantes, como Tamarindo, Puntarenas, Jacó, La Fortuna de San Carlos, Puerto Viejo de Limón, Playas del Coco, entre otras, también está en la lista de prioridades de la Policía de Tránsito junto al control del uso inadecuado de la bicicleta, sea contravía, en aceras, con personas en la barra, situación habitual en los turistas que alquilan o les prestan estos vehículos en los hoteles que visitan.

“Nuestra función con los ciclistas y peatones es básicamente de prevención, de orientación, de hacerlos ver su vulnerabilidad ante los automotores. Les pedimos que respeten las reglas viales y les colaboramos para que se desplacen de manera segura. Solo en algunos casos, ya que desafían la autoridad, es que debemos multarlos”, explicó Calderón.

Entre enero y mayo 44 peatones fueron sancionados por no respetar las normas viales, mientras que tres ciclistas recibieron una multa por circular por la acera.

Hablar por celular mientras conducen o no hacer paradas establecidas, también formará parte de las prioridades, así como no encender las luces del vehículo en las noches.

Vigilancia en el Valle Central

Las labores durante las vacaciones académicas de julio si bien priorizarán la vigilancia de rutas que permiten salir del Valle Central, ni la capital ni las provincias del centro del país dejarán de tener presencia policial, ya que un buen número de personas permanecen en las ciudades.

Aunque no viajan a las playas o montañas sí realizan más actividades lúdicas que podrían generar accidentes.

Así, puntualizó el funcionario, al estar de vacaciones, muchos niños salen a jugar con balones, bicicletas, patines y patinetas a las calles, algo que además de ilegal es peligroso.

En esa línea, se solicita a los padres de familia que instruyan y vigilen a los menores para que visiten parques, plazas y utilicen las aceras para jugar.

Asimismo, el Comisario enfatizó que los operativos nocturnos de control de alcohol y velocidad también aumentarán en el Valle Central, tomando en cuenta que estos días en que un buen sector de la población saca vacaciones para estar con sus hijos, también se prestan para salidas nocturnas en vehículo que incluye consumo de alcohol en bares, restaurantes y en fiestas.

Durante las vacaciones de medio año, del 2016, se presentaron 3.365 accidentes, murieron 12 personas en el sitio del accidente, se presentaron 547 heridos y se confeccionaron 10.491 boletas de infracción.