Redacción-La fiscalía del Colegio de Enfermeras de Costa Rica en cumplimiento de los estándares éticos en el ejercicio profesional, denuncia la formación desmedida de figuras no profesionales como: Asistente de pacientes, cuidadores y diplomados en áreas que pertenecen a la disciplina enfermera, que pretenden irresponsablemente realizar las funciones de un profesional de Enfermería, poniendo en peligro a la población.

Según la Dra. Gabriela Alpízar, fiscal del Colegio de Enfermeras de Costa Rica (CECR), éste Colegio, no aprueba, ni reconoce las figuras no profesionales, por lo que hace un llamado a las personas y centros que se encuentran formando o preparando a personas en ese tipo de oficios, para que conozca la imposibilidad de este Colegio Profesional de reconocimiento alguno de estos estudios, con lo cual manifiesta una posición clara y directa de protección al profesional en Enfermería.

“Hacemos un llamado a toda la población ya que estas figuras no profesionales que trabajan sin supervisión de un profesional de enfermería, representan un peligro inminente para la salud pública y para los destinatarios de los servicios de salud, los cuales deben ser proporcionados por profesionales”, afirmó la fiscal del Colegio de Enfermeras.

De acuerdo con la Ley General de Salud y la Ley Orgánica del Colegio de Enfermeras de Costa Rica, para poder ejercer la profesión de Enfermería se deben cumplir requisitos, como la obtención de un título universitario en el campo de la Enfermería y la portación de la licencia profesional.

La Enfermería es la única profesión de la salud que se encuentra habilitada por ley, para encargarse del cuidado profesional. Por lo que el Colegio de Enfermeras le solicita a todos los costarricenses como medida de protección, que ante la prestación de servicios de cuidado, soliciten la licencia profesional o consulten a este órgano si las personas que contratan, se encuentran debidamente incorporadas y habilitadas para el ejercicio de esta profesión.

De igual forma, el CECR desea hacer conciencia en la población, de que a pesar de que estas personas ofrecen sus servicios a precios muy bajos, no pongan en peligro su salud ni la de sus familiares y procuren ser siempre atendidos por profesionales de la salud autorizados y habilitados por el Colegio Profesional para la atención del cuidado, especialmente profesionales de Enfermería.