Redacción- La primera misión espacial elaborada en Costa Rica por estudiantes e investigadores del Tecnológico de Costa Rica (TEC), se encuentra en una fase crítica, en la que se programan y verifican los distintos sistemas del satélite, así como de las estaciones terrestres que completarán el Proyecto Irazú, mismo que será lanzado en el 2018 y servirá para monitorear los niveles de fijación de carbono en los bosques costarricenses.

Después de que la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE) entregará los últimos componentes necesarios para la puesta a punto del satélite al Tecnológico de Costa Rica (TEC), en marzo pasado, estudiantes e investigadores de la Institución se han evocado a integrar, programar y verificar cada uno de los sistemas.

“Para el TEC es fundamental demostrar que en Costa Rica tenemos la capacidad de realizar un proyecto espacial de forma completa. La gran virtud de este proyecto es que nosotros quedamos con capacidades demostradas, con gente que conoce y con equipo para realizar más proyectos en el futuro”, comentó el Ing. Adolfo Chaves, profesor e investigador de la Escuela de Ingeniería Electrónica.

Carlos Alvarado, presidente de ACAE, asegura que esta etapa tiene un gran significado para el proyecto. “Para ACAE, este es un momento crucial que permite demostrar las capacidades y el talento costarricense existente en nuestros jóvenes, quienes serán los futuros desarrolladores del sector aeroespacial en Costa Rica.

Éste es el inicio de un proceso histórico para nuestro país y para Centroamérica, estamos colocándonos como los pioneros en la región en la elaboración de un satélite 100 % centroamericano que abrirá paso a futuros proyectos e investigaciones”, asegura Alvarado.

Los componentes del satélite tipo CubeSat 1U fueron adquiridos gracias al apoyo de varias empresas y al desarrollo de una campaña de financiamiento en 2016, en la que más de 800 costarricenses aportaron dinero para la compra de algunos de las unidades del satélite.

Mientras que la carcasa de aluminio que cubrirá el satélite mientras es transportado, fue construida por un equipo de instructores de metalmecánica del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

Realizar todas estas fases en suelo costarricense es vital para alcanzar uno de los principales objetivos del proyecto: mostrar la capacidad institucional del país para desarrollar una misión espacial. Es el punto de partida para la participación de Costa Rica en el campo de la tecnología espacial.

Esta fase se realiza en los laboratorios del Tecnológico, con la participación de estudiantes e investigadores de la Institución. Estará completa para finales de setiembre.

Para finales de setiembre el satélite estará listo para pasar a ser ensamblado en la Zona Franca Coyol.

Los estudiantes que trabajan en el satélite son: Esteban Martínez Valverde, Ingeniería Electrónica, Olman Quirós Jiménez, Ingeniería en Computación, Gabriel Pizarro Picado, Ingeniería en Computación, Gabriela Delgado Quesada, Ingeniería en Diseño Industrial, Óscar Fonseca Aguilar, Ingeniería Mecatrónica, Catalina Varela González, Ingeniería Mecatrónica y Jorge Calderón Marín, Ingeniería Mecatrónica.

Los investigadores son: Arys Carrasquilla Batista, Ana Julieta Calvo Obando, Vladimir Jiménez Salazar, Yeiner Arias Esquivel, Carlos Salazar García, Franklin Hernández Castro, Luis Paulino Méndez Badilla, Julio Calvo Alvarado, Luis Carlos Rosales Alpizar, Carlos Meza Benavides, Marco Gómez Jenkins, Johan Carvajal Godínez y Adolfo Chaves Jiménez.

Laboratorios participantes: Laboratorio de Sistemas Espaciales – SETEC Lab , Laboratorio de Sistemas Electrónicos para la Sostenibilidad – SESLab, Laboratorio de Investigaciones de Robótica y Automatización – LIRA y el Laboratorio de Plasma – PlasmaTEC