Redacción – La base para mantener una vida más saludable, es estar activos y practicar lo que le apasiona, disfrutar los momentos especiales en familia y amigos, en pocas palabras hay que vivir la vida.

Sin embargo, se ha escuchado la que meditación puede mejorar determinados problemas de la salud, pero ¿y si la mente pudiera influir en el proceso de envejecimiento de forma directa? ¿Y si siguiendo un entrenamiento mental como la meditación fuera capaces de estimular la renovación celular, responsable de que la piel se vea más tersa y luminosa?

El concepto de «meditación para embellecer el rostro», es practicar de forma continua la meditación ya que incrementa la producción de telomerasa, la enzima responsable de frenar el proceso de envejecimiento.

Cada vez que las células se dividen, los telómeros se acortan, y cuando caen por debajo de una cierta longitud, lo que ocurre de forma normal durante el proceso de envejecimiento, las células dejan de dividirse y mueren.

La telomerasa impide este acortamiento en algunos tipos de células, incluyendo las células madre, agregando ADN a los extremos de los telómeros, por lo que es conocida como la ‘enzima de la eterna juventud’.

Estudios han demostrado que practicar meditación de forma regular genera conexiones neuronales más fuertes en áreas donde, a falta de esas conexiones, se generan trastornos como la depresión, el déficit de atención o la demencia.

Por todos estos beneficios y porque sabemos que iniciarse en la meditación puede resultar un poco frustrante.

A continuación le brindamos unos consejos para  todos aquellos que quieran iniciar en la meditación:

1-Comienza eligiendo un día a la semana: Lo ideal es meditar cada día, pero como cualquier rutina hay que empezar a instaurarla en su vida poco a poco y sin excesos.

2-Decide la hora: Meditar cada día a la misma hora ayuda a crear una rutina de forma más fácil. Es importante encontrar una hora en la que no le molesten y disponer de tiempo contigo misma durante al menos 10-15 minutos.

3-Busca un espacio en su casa: esto para que se sienta cómoda y medita siempre en el mismo lugar.

4-Atenúa las luces: Puede estimular sus sentidos con velas aromáticas o barritas de incienso que tenga un efecto relajante, puede ser orgánicas.

5-Póngase cómoda: La postura es importante y no debe de forzarla porque le distraerá de lo verdaderamente importante. Mantenga su espalda erguida pero sin llegar a sentirse incómoda.

No se preocupe por la posición de las manos o las piernas. Muchas veces se ve que las personas que meditan colocan su cuerpo de una manera especial, pero no es necesario; lo importante aquí es que esté lo más cómoda posible para que así pueda centrarte en su respiración.

6-Viste ropa adecuada: para que no se apriete y que le permita conectar con su cuerpo sin distracciones.

7-Tenga a mano un reloj o ponga una alarma: Cuando esté preparado para empezar decide la duración de la meditación. No  fuerce a cumplir sesiones imposibles, se le recomienda comenzar con meditaciones cortas de entre cinco y siete  minutos para ir poco a poco aumentándolas.

8-Cuando medite, mire en dirección este, hacia la salida del sol: La energía que llega de esta dirección cardinal es la más idónea para calmar la mente.

9-Concéntrese en su respiración: Respire y expire por la nariz. Es más sencillo si mantiene los ojos cerrados para que nada le distraiga. Si se distraes vuelve a centrarse en el sonido de su respiración.

10-Sé constante y no seas muy dura contigo misma: Al principio, concéntrese e intente no pensar en nada más que en su respiración, puede ser muy complicado. Tenga paciencia y práctica.