Redacción – ¿Cuántas veces ha escuchado mitos acerca de su cabello? Probablemente muchas veces y tal vez esto le ha generado una confusión si las puede seguir o no.

Por esta razón, le daremos a conocer esas cinco leyendas que no debería de creer.

1.Si se lo corta, crece más rápido y fuerte. Aunque depende de cada persona, el pelo crece un promedio de 1,25 centímetros al mes. El hecho de cortarlo no acelera este ritmo, tampoco aumenta su fortaleza.

Puede dar la impresión, sobre todo si se lo rapa al cero, de que se incrementan su grosor y su dureza, pero no es más que una ilusión.

Si lo lleva largo, al pasarle la tijera parecerá asimismo que el final del tallo gana en vigor, pero solo porque elimina las puntas abiertas.

2. No se debe lavar todos los días.Pocas cosas saltan a la vista de un modo tan negativo como una cabellera sucia.

La grasa, la polución y la suciedad forman una amalgama en el pelo que no resulta precisamente favorecedora. Existe toda una gama de champús respetuosos con el pH del cuero cabelludo que pueden utilizarse a diario y son muy recomendables para las personas que segregan demasiado sebo.

Todos los dermatólogos insisten en que una correcta higiene es fundamental a la hora de prevenir la alopecia.

3. Si se arranca una cana, salen más.No hay ninguna evidencia científica que avale esta teoría. Las canas surgen por la desaparición de una proteína denominada Wnt que conecta los dos grupos de células madres del bulbo piloso que se encargan respectivamente del crecimiento del cabello y su coloración.

Arrancar una cana no afecta de ningún modo a este mecanismo celular. Otra cosa es que el pelo blanco tienda a seguir un patrón a la hora de concentrarse en determinadas zonas.

4. Los productos de styling aceleran su caída. La alopecia androgénica, la más común entre los varones, tiene un origen hormonal y afecta al bulbo piloso, que se encuentra enterrado bajo el cuero cabelludo.

Dado que los productos destilan no penetran a tanta profundidad, es imposible que influyan de algún modo en la caída del cabello, ni para bien ni para mal. En todo caso, y dependiendo de sus componentes, pueden maltratar el tallo del mismo.

5. Si mi abuelo materno es calvo, yo también lo seré. Este es un asunto pantanoso, es cierto que recientes estudios han concluido que los genes responsables de la alopecia androgénica se encuentran en el cromosoma X, que dona la madre al varón.

Pero también lo es que ese cromosoma X puede ser herencia de nuestro abuelo o de nuestra abuela. Además, no está claro que exista un solo gen autosómico dominante que cause la calvicie.

Las últimas investigaciones apuntan a un conjunto de genes y se inclinan por subrayar la importancia de los factores ambientales en su activación.