Redacción – En un partido que los costarricenses no olvidarán en un futuro cercano, hace cuatro años en las eliminatorias rumbo a Brasil 2014, Costa Rica se desquitó del famoso ‘partido de la nieve’ e hincó a EE.UU. en el Estadio Nacional para marcar el camino que llevaría a la nacional a su mejor participación en un mundial.

Fue un 6 de setiembre de 2013 a las 8:00 de la noche, con un escenario a reventar en la Sabana en el que cuatro millones de costarricenses buscaban el dulce sabor de la revancha a ante los ‘gringos’ por aquel partido de la nieve que significó un antes y un después en la rivalidad de ambas selecciones.

Esa noche, la sed de venganza era tal que a tan sólo tres minutos de iniciado el encuentro, cuando tras un tiro de esquina perfectamente ejecutado por parte de Joel Campbell, Johnny Acosta le ganó el salto a todos los defensores estadounidenses para darle la alegría a todo un país.

El escenario, que parecía inmejorable, se volvió una locura total luego de que al minuto 10, Celso Borges aprovechara también de cabeza un centro del talentoso Christian Bolaños que amagó en dos ocasiones para centrar y que el ‘Coloso de la Sabana’ hiciera eco en todo el territorio nacional con el grito de gol.

La venganza de la Sele se consumaría al ’76, tras un ataque ‘gringo’ José Miguel Cubero rechazó la pelota que terminaría en los pies de Joel Campbell en un contragolpe que sería fulminante.

Empujado por todo el país, Campbell luchó con el acecho y empujones de un estadounidense corrió más de 50 metros para empujar el balón entre las piernas de Tim Howard y todo fue alegría.

Aquella Selección de Costa Rica que fue humillada en un terreno de juego que no era verde, sino más bien blanco y que tocó el orgullo nacional, esa Sele quedó atrás para dar paso a la que dejaría al mundo en silencio.