nails biting

Redacción – La onicofagia, popularmente conocido como “comerse las uñas”, es un problema muy habitual a cualquier edad y puede traer muchas consecuencias negativas para la salud.

Es importante señalar que al comerse las uñas provoca un mal aspecto, ya que cuando la uña es mordida hasta lo más profundo tarda mucho en volver a crecer y, si lo hace, será de forma inadecuada. Esto, por ejemplo, provoca que los dedos no se vean bien y afecten la belleza de las manos.

Pero no solo se trata del buen aspecto, si no de la generación de enfermedades o dolencias que se podrían evitar.

Dolores

Al querer tomar algún objeto, abrir un envoltorio, usar herramientas, escribir en el ordenador o en el celular el dolor es insoportable.

No se puede realizar  actividades cotidianas de manera eficaz, ya que el simple contacto de los dedos con cualquier material nos paraliza.

Enfermedades bacterianas

Las uñas son un sitio “ideal” para que proliferen bacterias de todo tipo debido a que los dedos están constantemente manipulando objetos que pueden estar contaminados o sucios.

Entre las especies más “populares” que se desarrollan debajo de las uñas están la Salmonella y la E. Coli (ambas transmitidas por alimentos crudos).

Cuando nos llevamos los dedos a la boca automáticamente estos microorganismos pasan a las mucosas y, desde allí, directos al interior del cuerpo, donde causan estragos.

No obstante, para algunos médicos aquellos que se muerden las uñas tienen el sistema inmune más fuerte debido, justamente, al ingreso de estas bacterias: el organismo ha sabido defenderse de ellas y ya no enferma.

Problemas dentales

Los dientes frontales son los que mayormente “se encargan” de morder las uñas. Esto aumenta el desgaste en los bordes de las piezas dentales y, además, aumenta la sensibilidad oral debido a que se va perdiendo el esmalte que las recubre.

También, puede provocar mal aliento y problemas al masticar.

Factores emocionales

Uno de los típicos hábitos de los que se comen las uñas es ocultar sus manos. Más allá de las cuestiones de la moda, lo cierto es que a nadie le gusta que le vean las uñas mordidas o partidas.

Entre las consecuencias psicológicas de esta manía encontramos vergüenza, baja autoestima, frustración y tristeza.

Enfermedades infecciosas

Cuando se muerde las uñas eres más vulnerable a sufrir una enfermedad llamada paroniquia. Se trata de una infección en los dedos que provoca hinchazón, enrojecimiento y producción de pus.

Se desarrolla cuando ingresan bacterias en las fisuras o desgarros de la piel (que son más habituales por estar en contacto con la saliva).

Los hongos también pueden ser frecuentes cuando la carne de los dedos está “al aire libre” y sin la protección de la uña.