Redacción– Durante la ll guerra mundial se utilizó el método de los perros bomba para vencer los tanques de guerra de los soldados alemanes, también utilizaron esta táctica porque era más económica.

Los canes, normalmente pastores alemanes, eran conocidos como “perros bomba”, “perros-mina” o “perros antitanque”.

Los rusos crearon un equipo antitanque utilizando perros con explosivos atados a su espalda.

Los perros bomba fueron entrenados para que se metieran debajo de los tanques y una vez llegado a su objetivo moverían la palanca que activaría la carga explosiva y eliminar mucho fácil los tanques y con un costo mucho menor. Lógicamente, el desenlace era fatal para los animales.

A los perros al comienzo se les enseñó a llevar una bomba hasta un tanque enemigo, a soltarla y a huir de él a toda velocidad; pero luego se decidió fijarles al cuerpo la bomba para detonarla por control remoto o con un temporizador, debido a que era más fácil adiestrar a los perros.

Sin embargo, al entrenar a los perros surgieron ciertos inconvenientes para los rusos y era que durante el enfrentamiento los caninos corrían hacia los tanques rusos y los hacían estallar, también provocaba que el exceso de ruido y la gran cantidad de tanques provocaran que se asustaran y escaparan del campo de batalla.

Al paso del tiempo la estrategia no fue tan segura y generó que los perros dejaron de formar parte del escuadrón antitanque.