Redacción- La hidratación es una acción que nos permite seguir realizando nuestras actividades de manera saludable ya que se le otorga al cuerpo una buena ración de líquidos perdidos o consumidos.

La nutricionista, Mariela Parajales mencionó que setiembre es el mes de las celebraciones patrias, sinónimo de marchas, desfiles y faroles. El participar en estas actividades puede promover la pérdida de líquidos debido al esfuerzo físico, la temperatura y el empleo de vestimenta que puede dificultar la transpiración de la piel y favorecer la sudoración. Por lo tanto, es esencial consumir líquidos para disfrutar de estos actos conmemorativos.

Una adecuada hidratación para la participación en los desfiles inicia desde antes, para ello es importante seguir los siguientes pasos en su vida cotidiana:

Ingiera líquidos en cada comida y entre las mismas.

Elija el agua preferentemente al resto de bebidas.

Consuma al menos cinco porciones de frutas y vegetales al día.

No espere a tener sensación de sed para beber. Siempre tenga agua u otro líquido a mano.

Tome en cuenta que los niños y los adultos mayores suelen presentar mayor riesgo de deshidratación.

Seleccione las bebidas de acuerdo con el nivel de actividad física, necesidades de salud y estilo de vida. Por ejemplo si usted va a caminar 30 minutos no necesita una bebida hidratante.

Aumente el consumo de líquidos en ambientes calurosos y antes, durante y después de realizar ejercicio.

Si está cuidando su peso corporal, prefiera el consumo de agua o bebidas bajas en calorías.

Tome en cuenta que además de agua, el consumo de infusiones, refrescos con poco azúcar, jugos, lácteos y caldos pueden ayudar a consumir la cantidad de líquido necesaria.

De manera general se debe consumir de 4 a 6 vasos en niños y 8 – 10 vasos de 250 ml al día para los adultos, esto es una buena referencia para una adecuada hidratación.

El día del desfile es importante que consuma alimentos con un buen contenido de agua como: sandia, fresa, melón, piña, naranja y manzana. Durante el desfile no puede faltar  la botella de agua. Ingiera líquido de manera intermitente.  En lapsos mayores a  1 hora puede consumir una bebida hidratante.

Al finalizar puede ingerir una bebida a base de leche, por ejemplo: un batido de banano o un yogurt, estos productos le ayudan a recuperar la energía y reparar fibras musculares.

Recuerde que una mínima deshidratación puede influir en el buen funcionamiento del organismo y en las capacidades mentales, provocando cansancio, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, malestar general, calambres musculares y sensación de nausea.

Tome en cuenta que el color de la orina es un buen parámetro, una orina clara en cantidades normales es un indicador de una buena hidratación, si esta disminuye en cantidad y se torna más oscura nos señala la necesidad de hidratarnos.