San José – La mayoría de los países tuvieron enfrentamientos bélicos durante sus procesos de independencia y ello marca la victoria del proceso de soberanía.

No obstante, en Costa Rica fue diferente en 1821. De acuerdo con el historiador Franco Fernández, el 28 de octubre de 1821, Santos Lombardo, un educador y político, comandó un movimiento de la juventud costarricense, el cual tomó el cuartel de Cartago para exigir la firma del acta de independencia el día siguiente.

El acta de independencia debía ser aprobada por el Cabildo de Cartago, el cual estaba compuesto por autoridades españolas, es decir, que no aprobarían la independencia.

Ello fue motivo para que los jóvenes tomaran el cuartel. No hubo balas ni sangre, pero sí discusión y argumentos para exigir la firma del acta.

La toma del cuartel, según Fernández, es el precedente del único momento de tensión que el país vivió durante el proceso de independencia.

Al ocurrir la toma del cuartel de Cartago, al día siguiente en el cabildo de Independencia, el pueblo participó para evitar que los españoles estropearan la firma.

De acuerdo con el historiador Franco Fernández, Costa Rica fue el único país de América Latina en la que el pueblo verdaderamente participó en la discusión sana y pacífica de la independencia.

Dos años después, en 1823 ocurrió la Batalla de Ochomogo, un enfrentamiento entre Cartago y Heredia contra San José y Alajuela. El movimiento comandado por Cartago quería someterse al imperio mexicano mientras que San José quería ser independiente.

Esta guerra es considerada la primera guerra civil de nuestro país pero no la guerra de independencia.