Redacción – Muchas personas prefieren mantener su habitación fresca mientras duermen, pero ¿por qué lo hacen?.
Según los expertos, la temperatura de nuestro dormitorio es crucial para disfrutar de un sueño reparador por la noche.
Aunque la mayoría nunca haya prestado especial atención a la temperatura a la que dormimos, lo ideal es que lo hagamos entre 15 y 19 grados si quiere descansar bien. Si pasa de los 24 grados o está por debajo de los 12, seguramente pasarán la noche dando vueltas.
¿Por qué es tan importante la temperatura? El calor corporal asciende y desciende a lo largo del día, siendo más alta a última hora de la tarde y más baja alrededor de las cinco de la mañana.
Solemos quedarnos dormidos cuando nuestra temperatura corporal desciende, por lo que un cuarto fresco puede ayudar a que cojamos el sueño más rápido.
Si esto no tl parece suficiente, hay otras razones para mantener un ambiente fresco:
Disfrutarás de un sueño reparador
Los estudios demuestran que el insomnio está en buena parte motivado por las dificultades para regular la temperatura del cuerpo.
Si tiene problemas para dormirse por las noches, una habitación más fresca podría contribuir a que su cuerpo se enfríe lo suficiente como para conciliar el sueño de forma adecuada.
Le ayudará a mantener un aspecto juvenil
Dormir en una habitación que supere los 21 grados hará que su cuerpo deje de liberar melatonina, una de las hormonas más efectivas contra los efectos del envejecimiento. Una vez que estemos dormidos en plena oscuridad y nuestro calor desciende, comenzaremos a liberar melatonina al tiempo que la temperatura de nuestro cuerpo irá descendiendo.
Hará que pierda peso
Si desciende nuestra temperatura corporal y comenzamos a liberar hormonas del crecimiento, la hormona del estrés, el cortisol, también disminuirá sus niveles.
Si no duermes lo suficiente, se despertará con el cortisol por las nubes, lo que hará que aumente su ansiedad y esté deseando abalanzarte sobre una caja de galletas.
Reducirá el riesgo de padecer enfermedades metabólicas
Un estudio ha llegado a la conclusión de que dormir en una habitación que no supere los 18 grados puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades metabólicas como la diabetes.
Los participantes en dicho estudio no sólo quemaron más calorías mientras estaban despiertos, sino que también duplicaron sus valores de grasa buena, la que hace que el cuerpo almacene menos calorías. Con el tiempo, esto se puede traducir en un menor riesgo de padecer enfermedades metabólicas.
Así que, póngase su pijama favorita, abre la ventana y prepárase para dormir a pierna suelta.