Redacción-Más de cuatro conductores por mes, en promedio, fueron sorprendidos entre enero y octubre conduciendo un vehículo pese a que tenían suspendida su licencia de conducir.
Estos conductores recibieron una multa de ¢306.850,21, que deberán pagar para poder renovar la licencia de conducir cuando la renueven, así como todas las otras multas pendientes.
Adicionalmente, como tienen la licencia suspendida, para poder renovar, tendrán que llevar un curso de sensibilización y reeducación vial.
Este curso es similar al teórico de manejo y la asistencia obligatoria implica acudir a clases durante cuatro días y el quinto día deberán hacer la prueba, que tendrán que ganar con un 80 de calificación, como mínimo, si desean renovar su licencia. El documento se le renovaría por 4 años y no por 6, como ocurre normalmente.
“Es muy lamentable que tengamos personas con la licencia suspendida por conductas reiterativas y peligrosas o por una sola conducta que pone en riesgo la vida de ellos y de terceros, como conducir en estado etílico y, que sin el mínimo respeto a las leyes, toman un vehículo y lo conducen. Son personas que demuestran una gran incapacidad para vivir en sociedad bajo reglas básicas de convivencia”, acotó Mario Calderón, Director de la Policía de Tránsito.