Redacción.El director del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, William Monge, valoró las instalaciones que sufrieron un incendio en este lugar el pasado sábado 25 durante la madrugada.

Según constató Monge, la antigua comandancia del centro penal que funcionó en la Isla tuvo una pérdida total a causa del suceso.

“Vinimos a valorar el estado en que quedó el inmueble, que es totalmente ruinoso, prácticamente destrucción total excepto algunas paredes de concreto armado, que son muy pocas las que quedaron en pie, lo demás, que era estructura de bahareque francés y madera, todo se quemó y por poco también se queman los edificios que están a la par”, indicó Monge.

Este inmueble fue declarado Patrimonio Histórico-Arquitectónico en 1995, al igual que los otros edificios del complejo.

La comandancia era una edificación de 300 metros cuadrados de construcción en tres niveles, el primero de concreto armado con partes en bahareque francés y los otros de madera.

En 2011 recibió una restauración en la que el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Juventud invirtió 106 millones de colones.

“Aunque fue restaurado no estaba en uso, entonces los aposentos estaban vacíos, pero sí estaban restaurados los pisos y las paredes, todo estaba pintado, tenía su ventanería y el edificio completo estaba listo para ser habitado. Es muy lamentable porque en ocasiones se hacen inversiones en edificios que no se les da uso inmediato porque no se resuelve la situación integral para que todo se ponga en marcha de una sola vez y no sucedan estas cosas”, mencionó el director de Patrimonio.

Capilla prácticamente no fue afectada por el fuego.

En 2014 el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), restauraron la capilla aledaña a escasos tres metros de distancia de la comandancia. Por esta razón, en la visita del martes 27 de noviembre, también se constató que este inmueble patrimonial casi no resultó afectado, pues dichosamente, el fuego solo logró ahumar una parte del campanario.