Óscar Ramírez vive un momento complicado en la selección nacional.

Redacción- Las presiones que recaen hoy sobre la espalda del técnico nacional  Óscar Ramírez no son nuevas previo a una cita mundiaista. En 1990, a cuatro meses del debut en Italia, el recién fallecido Marvin Rodríguez vivió una experiencia similar que le costó su puesto.

Los malos resultados en dos de los tres encuentros disputados en un torneo en Estados Unidos (Costa Rica 0 – 2 Uruguay, Costa Rica 1 – 2 Unión Soviética), así como una carta firmada por un grupo de jugadores que solicitaban la cabeza de Rodríguez fueron el detonante para aquella decisión.

El hombre que clasificó por primera vez a una selección mayor a una Copa del Mundo se quedó en el camino y vio como un extranjero se llevó los aplausos y reconicimientos en aquella época que aún hoy, 27 años después, hace vibrar al país.

Marvin Rodríguez es uno de los mejores entrenadores en la historia del fútbol nacional.

Aunque los tiempos cambian, las circuntancias son similares. Óscar El Macho Ramírez vive una situación parecida a la que afrontó Rodríguez en 1990.

El actual técnico nos tiene ya clasificados al mundial, pero las recientes derrotas ante España y Hungría  y los rumores sobre una supuesta división en el camerino, generan presiones y fuertes críticas por parte de los aficionados en redes sociales, un medio que para Italia 90 no existía ni en la imaginación.

Uno de los jugadores de aquella época, Pastor Fernández, recuerda lo vivido hace dos décadas y afirmó lo siguiente:

«Se dice que hubo una reunión de jugadores, luego de unos juegos preparatorios  en Estados Unidos, luego de la clasificación de la selección nacional, hubo una reunión de jugadores dónde manifestaban que el entrenador no era lo suficientemente capaz para llevar a Costa Rica al Mundial de Italia 1990.»

«A raíz de esa reunión de jugadores, llegó la recomendación por el Antonio Moyano Reina, quién decía que Bora Milutinovic,  era el más adecuado para el puesto, destacar que si hubo una reunión de algunos jugadores que en ese momento formaban parte de la selección nacional.»

Quizás, en estos momentos no existe una confabulación por parte de los jugadores contra El Machillo; sin embargo, las presi{on son cada vez más grandes. Algunos aficionados y periodistas deportivos afirman que Ramírez no tiene la altura para dirigir en un mundial.

Incluso, en la eliminatoria pasada los números no estuvieron a su favor. En comparación con la de Brasil 2014, hubo una disminución considerable.

¿Estará Óscar Ramírez a las puertas de una pronta salida de la Tricolor? El tiempo (días o semanas) lo dirá.