Redacción- Lágrimas de tristeza, cólera y frustración. Esas fueron las lágrimas que corrieron por las mejillas del árbitro guatemalteco Walter López, tras conocer que había cometido un error al avalar un gol que a la postre terminaría metiendo a Panamá en el mundial de Rusia 2018.

Semanas después de aquel gol fantasma en el Estadio Rommel Fernández, López habló de aquella noche en la que ayudó, por equivocación, a los canaleros a meterse al mundial y que le costó no aparecer en la nómina de la FIFA para dirigir en la copa del mundo.

“Fue una noticia muy triste, era un proyecto que teníamos de cuatro años, pero estoy agradecido con la gente que me tomó en cuenta para el proceso al Mundial, estoy satisfecho en todo lo que se hizo a lo largo de este trayecto”, dijo el central.

Para el referí, en la jugada del «gol» la vista que tenía de la pelota era nula, por lo que confió en su compatriota y asistente, Marco Tulio Díaz, quien fue el que le dijo que «el balón había pasado la línea en su totalidad».

“Es una jugada en donde se dan una serie de rebotes en el área, en la cual el balón se aproxima a la línea de gol, en ese momento pierdo el contacto visual con el balón entre tantos jugadores que existen, el asistente es quien me dice por medio del intercomunicador que el balón había pasado en su totalidad y que era gol», continuó revelando López.

El silbatero además relató que no se percató de su fallo hasta que llegó al hotel, fue ahí donde constató que el esférico nunca había ingresado a la portería defendida por Patrick Pemberton y el sentimiento de tristeza, cólera y frustración le empezó a embargar.

“Cuando llegamos al hotel observamos el video y nos constatamos de que lastimosamente se había cometido un error, el balón en ningún momento había traspasado la línea de gol», recordó el árbitro.

Finalemente, al ser consultado sobre si había llorado, el guatemalteco comentó que no pudo contener el llanto, pues era el trabajo de un largo periodo.

“Sí claro (lloré), es una meta que no se logra alcanzar, tuve que sacrificar a mi familia, dejarlos por mucho tiempo y a uno lo embarga la tristeza, ha sido el error más doloroso, todo árbitro quiere estar en un Mundial y a nosotros se nos niega uno en el cual sentíamos estaba cerca”, sentenció López.

El gol que avaló el árbitro aquel 10 de octubre no tuvo mayores repercusiones en Costa Rica; sin embargo, lo dejó sin mundial y le dio el pase a Panamá a su primera cita mundialista.