Redacción – Una vez más en estricto acatamiento de la orden girada, en cuanto a no ceder ante el crimen organizado, los oficiales lograron asestarle un fuerte golpe a las organizaciones narcotraficantes que operan en el Pacífico.
Se trató de un cargamento, el cual iba a bordo de una lancha pesquera costarricense, la cual fue interceptada en el Pacífico sur.
Varias embarcaciones del Guardacostas y aeronaves del Servicio de Vigilancia Aérea patrullaban antier frente a Punta Burica, cuando divisaron una lancha sospechosa, por lo cual decidieron intervenirla, ya que mostraba suficientes indicios de que transportaba droga, por lo que interviene inmediatamente la Policía de Control de Drogas.
La interceptación de la embarcación sospechosa, de nombre Marian Paola, con matrícula de Golfito PG-6576, tuvo lugar a unas 42 millas náuticas al suroeste de Punta Burica.
Tras recibir la dirección funcional de la Fiscalía de Golfito, la nave sospechosa fue escoltada hasta el puerto de Golfito, donde fue revisada de manera exhaustiva por agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD).
Las pacas que encontraron las autoridades del Ministerio de Seguridad estaban ocultas debajo de gran cantidad de hielo que los presuntos narcotraficantes llevaban en la bodega de la lancha.
La nave era tripulada por siete hombres, tres de los cuales dijeron ser ecuatorianos y apellidarse Estrada, Catuto y Achudia, así como uno que dijo ser colombiano y apellidarse valencia. A ellos los acompañaban tres costarricenses de apellidos Quirós, Castellón y Segura.