Redacción- Donald Trump anunció formalmente que los EEUU reconocen a Jerusalén como la capital de Israel. “Es el corazón de una de las democracia más exitosas del mundo.

“Esto no es más que un reconocimiento de la realidad, es algo que debe hacerse. EEUU apoya una solución de dos estados. Mientras tanto, pido a las partes respetar el status quo. Mi gobierno se compromete a buscar la paz. Y pido a los líderes políticos y religiosos de la región que se unan en esta búsqueda de la paz”, declaró en un discurso muy esperado emItido en vivo desde la Casa Blanca.

El norteamericano llamó a la “calma, la tolerancia y la moderación” a todas las partes en Oriente Medio: “Es hora de que todas las naciones civilizadas (…) respondan a los temas que generan desacuerdo con debate, no violencia”.

Ante la desición, el expresidente de Costa Rica Óscar Arias comentó «La decisión del Presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel significa un cambio a la política de los últimos 70 años de Washington hacia esa zona del mundo. Un cambio equivocado. Un cambio que tendrá enormes consecuencias»

También añadió «Con esta decisión Estados Unidos pierde su autoridad moral para auspiciar nuevos intentos de negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Con esta decisión Washington se aísla definitivamente de toda la comunidad internacional: ni sus más cercanos aliados, árabes y no árabes, acompañarán a Trump en esta equivocada aventura. El daño de esta decisión es inimaginable: quiera Dios que no se manifieste en más violencia en todos los rincones del planeta».

El estatuto de Jerusalén es un asunto clave en el conflicto palestino-israelí

El estatuto de Jerusalén es un asunto clave en el conflicto palestino-israelí, y ambas partes reivindican a esa ciudad como su capital.

Israel reclama la ciudad entera como su capital indivisible, mientras que los palestinos aspiran a que el este de la ciudad sea la capital de su futuro Estado. El estatus de Jerusalén se encuentra entre los problemas más difíciles a resolver en el conflicto palestino-israelí.

El 15 de mayo de 1948 estalló la primera guerra árabe-israelí. Las batallas más violentas, que se sucedieron hasta julio de 1949, tuvieron lugar en los alrededores y en el interior de Jerusalén. Este conflicto llevó a la división de la ciudad: Jerusalén Este, bajo control árabe; y Jerusalén Oeste, en manos de Israel.

El poder de la parte oriental lo tuvo Jordania hasta 1967. Zona que incluía la Ciudad Vieja y los lugares sagrados. Pero ese año, tras la Guerra de los Seis Días (entre el 5 y 10 de junio), el control pasó a manos de Israel.

El Parlamento israelí aprobó una ley para brindar protección a los lugares sagrados. A través de esa medida, se garantizaba el acceso a los fieles de todas las religiones.

Este conflicto en torno a la ciudad santa se convirtió en uno de los principales focos de disputa entre israelíes y palestinos. Estos últimos, hasta el día de hoy, continúan proclamando a Jerusalén Este como capital de un futuro estado palestino.