San José – A exactamente un mes para que los costarricenses acudan a las urnas, los ataques entre los candidatos presidenciales van y vienen.

Esta tarde, el aspirante del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, atacó fuertemente junto a su equipo de campaña el financiamiento del aspirante del PIN, Juan Diego Castro.

El oficialista denunció que el financiamiento de parte del autobusero Raymond Simaan a Castro «evidencia un claro conflicto de intereses y desnuda sus vínculos con un sector del transporte público».

“Esto hace que la influencia política resulte clave y de ahí el peligro de este financiamiento a un candidato presidencial”, indicó.

En conferencia de prensa este miércoles, Alvarado, junto a las diputadas Epsy Campbell, candidata a la vicepresidencia, Marcela Guerrero, Marlene Madrigal y Javier Cambronero, alertaron sobre la gravedad de que un empresario del transporte público haya contribuido con 366 millones de colones a la campaña del PIN.

No obstante, la respuesta de Castro no se hizo esperar. El penalista hizo una transmisión en vivo minutos después de que finalizara la conferencia de Alvarado y tildó de ‘delincuentes y corruptos’ al PAC, haciendo alusión a la reciente condena por estafa de ese partido por más de 300 millones de colones.

«Gracias a Dios el 8 de mayo se acaba uno de los gobiernos más inútiles y corruptos de este país, un gobierno del engaño y ponen como candidato a Carlos Alvarado, quien pide cuentas sin la menor seriedad y sin la menor autoridad moral (…) Nos viene a señalar de manera hipócrita e injusta, el PAC es un partido condenado penalmente por corrupto, por delincuente, por eso tiene a su tesorero condenado a prisión», respondió Castro.

Incluso, el candidato del PIN trató de cínico a Alvarado, por omitir que este gobierno destituyó al viceministro del Mopt, Sebastián Urbina, porque en apariencia quería poner orden en el transporte público.

«Este gobierno sinvergüenza, incompetente y que atrasó el país no va a ganar las elecciones, pero el castigo será mayor, pero sus diputados no serán más que cuatro. No sea cínico Carlos, ¿no fue usted siendo ministro de algo que destituyeron a un viceministro para congraciarse con los grupúsculos que controlan el transporte público? ¿Se les olvida que echaron a Sebastián Urbina porque quiso poner orden en el transporte», comentó el aspirante.

4 COMENTARIOS

  1. DEL FACEBOOK de Julio Bustos: – OFENSAS A LA MEMORIA DEL DIFUNTO
    MAGISTRADO RODOLFO PIZA ESCALANTE

    Prudentemente he preferido dilatar la publicación del presente comentario, en espera de una reacción por parte de las personas legitimadas para reclamar ante los tribunales las injustificadas e inaceptables aseveraciones contra don Rodolfo Piza Escalante, uno de los más ilustres juristas de Costa Rica, hechas por el abogado Juan Diego Castro durante el programa Tribuna Política de Extra TV 42, el 18 de diciembre recién pasado.

    Como ésta no se ha dado, en mi condición de amigo de don Rodolfo, he decidido asumir como un imperativo personal y como un reconocimiento a la amistad que me brindó, asumir el deber de reprochar, en los medios a mi alcance, la conducta del abogado Castro, quien no vacila en ofender la memoria del hoy difunto magistrado, incurriendo así en forma burda e irreflexiva, en el delito de Ofensas a la Memoria de un Difunto, que tipifica el artículo 148 del Código Penal, además de agravar sus manifestaciones, soslayando – creo que más con premeditación que por desconocimiento – las implicaciones que conlleva desconocer la imposibilidad jurídica material y constitucional que incorpora en sus declaraciones al hacer aseveraciones falsas y difamatorias, que considero lo inhabilitan para merecer el logro en sus aspiraciones personales, que son públicas y manifiestas.

    Copio a continuación las expresiones difamatorias contenidas en la entrevista mencionada, que fueron ampliamente difundidas, además del canal de televisión señalado, en la edición impresa del periódico Diario Extra, el más vendido en el país según propia afirmación, así como en la red social Facebook.
    Dice el abogado Castro:

    “Uno de los grandes responsables del desastre de la seguridad de este país se llama Rodolfo Piza, junto con Luis Paulino Mora”, señalando que ellos “aprobaron, una sentencia en el año 1994, despenalizando las contravenciones, que son las pequeñas faltas, delitos, robos chiquiticos”.

    “Rodolfo Piza Escalante es el responsable del desastre de seguridad de este país, está muerto sí, pero le hizo mucho daño al Poder Judicial, por él hubo decenas de muertos porque con una estupidez jurisprudencial, se opuso a la ley del cinturón de seguridad, qué criterio, quién sabe cuántos litros de whisky se había tomado esa mañana cuando resolvió ese asunto.”

    Quién fue don Rodolfo Piza Escalante

    Para las personas no vinculadas al derecho es útil destacar que don Rodolfo Piza (1930-2001) está considerado, junto con el también fallecido don Eduardo Ortiz Ortiz, uno de los más grandes juristas del siglo XX, especializado en Derecho Público y Derechos Humanos. Juntos nos heredaron la Ley General de la Administración Pública, internacionalmente reconocida como un monumento jurídico que honra su memoria, ya que no solo la estructuraron y propusieron ante la Asamblea Legislativa, sino que también participaron en su promulgación, aportando a los legisladores los fundamentos jurídicos que sustentaban cada una de sus normas. Don Rodolfo además fue diputado, Magistrado Presidente de la Sala Constitucional y Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, participó – entre otras actividades a nivel internacional – como representante de Costa Rica en la Primera Conferencia de Tribunales Constitucionales de Iberoamérica, Portugal y España, asesoró a la delegación de la UACA que representó al país en el Primer Concurso Interamericano de Derechos Humanos, organizado por el Washington College of Law de la American University, dictó innumerables conferencias tanto en el país como en el extranjero, dando un significativo aporte y prestigio a las ciencias jurídicas del país.

    Motivos del repudio de aseveraciones

    El rechazo a las manifestaciones del abogado Castro se fundamenta principalmente en su evidente carácter difamatorio, muy grave desde el punto de vista legal, inaceptable en las actuaciones de un profesional en Derecho y dejan en evidencia la ausencia de valores de quien aspira a ser la máxima autoridad del país, tratando de lograr el liderazgo con cuestionables promesas, medias verdades y mentiras.

    Para sustentar debidamente mi personal rechazo a la difamación del magistrado Piza y el carácter ilícito de ellas, hago el siguiente análisis:

    Señala Castro que “uno de los grandes responsables del desastre de la seguridad de este país se llama Rodolfo Piza…” ¿Puede responsabilizarse a un solo magistrado (aun cuando se señale como su cómplice al ex Presidente de la Corte Suprema don Luis Paulino Mora) generar la crisis de seguridad que vive el país? Es evidente que la precaria valoración que el difamador hace responde más a la búsqueda de una “cabeza de turco” para referirse al tema que a una valoración integral de las circunstancias de orden social y económica que la generan.

    No debe dejarse de lado considerar que el año 1994, Castro fue Ministro de Seguridad en la administración Figueres Olsen, y que como tal fue protagonista en la lucha contra la delincuencia juvenil, iniciando redadas policiales contra todo adolescente que tuviera determinado corte de pelo, usara aretes o vistiera en forma desgarbada, para – según él – combatir a los delincuentes juveniles llamados “chapulines”, incurriendo así en flagrante violación constitucional contra jóvenes manifiestamente ajenos a toda conducta ilegal, sin respetar sus derechos; hizo rodear la Asamblea Legislativa con la Fuerza Pública para forzar un encuentro con varios diputados, lo que le valió recibir, por primera vez en la historia de Costa Rica, un voto de censura del Primer Poder de la República, por considerar dicha conducta un acto de intimidación y matonismo; intervino directamente en la compra de armas al gobierno israelí por $4,6 millones, sin apego a las disposiciones legales, sin control de ingreso de las armas adquiridas, las que se presume generaron pérdidas de más de medio millón de dólares al gobierno costarricense, y logró evadir las investigaciones al respecto, al declarar el Gobierno el tema como de seguridad nacional y emitir un decreto de Secreto de Estado.

    Esta sucinta reseña permite determinar que para el abogado Castro el tema de la seguridad no le puede ser desconocido y su afirmación y evidente propósito de difamar al Magistrado Piza Escalante cuenta con los elementos de alevosía necesarios para valorar su conducta.

    Agrega más adelante el abogado Castro: “… aprobaron una sentencia…despenalizando las contravenciones, que son las pequeñas faltas, delitos, robos chiquiticos”, omitiendo reconocer la existencia de los llamados delitos de bagatela que se tipifican en el artículo 22 del Código Procesal Penal, denominado Criterios de Oportunidad, Principios de legalidad y Oportunidad, que autoriza al Ministerio Público para solicitar se prescinda total o parcialmente de la persecución penal, requerimiento que la misma ley determina y califica en cuatro incisos, señalando el primero de ellos “cuando se trate de hechos insignificantes, de mínima culpabilidad del autor…”. Lo importante es reconocer que la referencia corresponde a una disposición de ley y que, por lo mismo, está fuera de las posibilidades de los administradores de justicia e incluso de la jurisprudencia, despenalizar dichos delitos, labor que corresponde a la Asamblea Legislativa. Al tratar de imputar su existencia y aplicación en el Derecho costarricense, a uno o dos magistrados, se deja en evidencia la aseveración falsa y la premeditada intención de difamar.

    La difamación es más evidente cuando se valora la aseveración: ”Rodolfo Piza Escalante es el responsable del desastre de seguridad de este país… le hizo mucho daño al Poder Judicial, por él hubo decenas de muertos porque con una estupidez jurisprudencial se opuso a la ley del cinturón de seguridad”.
    En esta afirmación responsabiliza al hoy difunto magistrado del desastre de la seguridad nacional, ¡como si ésta dependiera de la voluntad de un solo magistrado!, le imputa la responsabilidad de los muertos en accidentes de tránsito que no usaron el cinturón de seguridad y groseramente agrega: ”¡Qué criterio!, quien sabe cuántos litros de whisky se había tomado esa mañana cuando resolvió este asunto”, frase esta última que además del grave insulto que significa calificar de bebedor alcohólico – sin prueba alguna – a una de las más relevantes figuras del Derecho de Costa Rica, deja en descubierto su falta de idoneidad para asumir cargos de liderazgo porque, sin importar la honra y el respeto ajeno, ofende y falta a la verdad sin escrúpulos.

    Todo lo expuesto, sumado a sus conductas cuando fue Ministro, obligan a considerar que el abogado Juan Diego Castro se auto descalifica para ocupar posiciones de poder. Afirmo esto porque participé, junto con el Magistrado Piza, en el Concurso Interamericano de Derechos Humanos de la American University en Washington, del 28 de mayo al 1° de junio de 1996, y en ningún momento advertí que él ingiriera alcohol en forma desmedida o por lo menos tuviera el aliento con olor a alcohol. Además de la convivencia en el concurso, mantuve una férrea amistad con don Rodolfo, que se mantuvo hasta su fallecimiento.

    Aun cuando las blasfemias del abogado Castro contra don Rodolfo Piza Escalante no pueden ser limpiadas poniendo en su lugar al difamador, espero que este comentario me permita ejercer, desde las redes sociales, por respeto y amistad, un derecho de defensa a la honra del difunto magistrado y amigo.

  2. El desastre del Pac en El Gobierno es tal que más les vale cerrar el hocico para no ahondar su crisis o decir que pensaban hacer con la plata del cementazo. Alvarado debiera buscar chamba.

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