Agencias – La feroz tormenta que golpea la costa este de los Estados Unidos desde el miércoles a la mañana dejó algunas escenas inusitadas. Lagos, ríos y piscinas convertidos en bloques de hielo, carreteras bloqueadas, camiones volcados y góndolas completamente vacías son algunas de las imágenes que grafican los efectos de este histórico fenómeno meteorológico.

Al menos 17 muertes fueron atribuidas a las bajas temperaturas que durante días se han apoderado de una franja de los Estados Unidos que va de Texas a la región de Nueva Inglaterra. Una alerta de tormenta invernal está vigente desde la región del parque nacional Big Bend, en la Costa del Golfo de Florida, hasta el norte del país en la costa del Atlántico. Los especialistas indicaron que los vientos huracanados que azotaban la región podrían generar un oleaje de hasta siete metros.