Redacción- De cara a las elecciones presidenciales 2018 y al inicio del curso lectivo en el país, enfrentar los persistentes desafíos nacionales en el tema de educación es una de las principales preocupaciones de los candidatos a la presidencia.

“Mejorar la calidad de la educación y el logro educativo de la población” es una prioridad para la mayoría de 13 candidatos presidenciales según consta en la información publicada en la plataforma electoral VotemosCR.com del Programa Estado de la Nación.

Entre las propuestas de gobierno que más se mencionaron por parte de los partidos políticos destacan: la calidad de la formación de docentes y evaluación de su desempeño,  los planes de estudio, la enseñanza del inglés y el acceso a las nuevas  tecnologías.

Ante la relevancia del tema educativo en la agenda política, Isabel Román, coordinadora general del Informe Estado de la Educación, considera que si bien  el tema es mencionado por la mayoría de los candidatos, el país necesita una deliberación política de mayor calidad donde más que “palabras al viento” los partidos señalen compromisos concretos, viables y, sobre todo, susceptibles de evaluación por la ciudadanía.

El Estado de la Educación en sus distintas ediciones ha llamado la atención sobre una serie de acciones específicas que deben de tomarse para enfrentar los problemas estructurales del sistema educativo que van desde:  ¿cómo garantizar la asignación de 8% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación  y un uso  eficiente los recursos en el actual contexto de crisis fiscal?; ¿cómo incrementar la cobertura de la educación diversificada?; ¿cómo aplicar de manera efectiva y generalizada los nuevos programas de estudio y mejorar los aprendizajes de los estudiantes?, ¿cómo atender de manera rápida y efectiva el déficit de infraestructura educativa y el acceso a internet de banda ancha en la mayoría de los centros educativos del país?, ¿cómo elevar la calidad de las carreras de formación docente y los mecanismos de contratación?, ¿cómo gestionar los efectos de la actual transición demográfica en el sistema educativo?

Específicamente, el más reciente Informe Estado de la Educación señala acciones concretas que se requiere promover en los distintos niveles educativos para aumentar el acceso y la calidad.

En preescolar, es necesario mejorar la enseñanza de la lectoescritura en los niños y aumentar la cobertura entre las edades de 4 a 5 años.

Especialmente cuando hoy 4 de cada 10 niños en estas edades se encuentran fuera de las aulas.  También el Informe llama a atender serias deficiencias en los conocimientos y las prácticas pedagógicas de los docentes de preescolar en las aulas relacionadas con lectoescritura emergente  las cuales dificultan que se logre uno de los principales objetivos del nuevo programa de preescolar que es:  potenciar la capacidad lectora de los estudiantes desde sus primeros años.

En primaria, urge implementar el curriculum completo en todas las escuelas del país, y mejorar los niveles de comprensión lectora en segundo ciclo. En 2016, del total de centros reportados ese año (3.371 escuelas públicas), únicamente el 4,6% (175) ofrecía el plan de estudios completo. Se estima que en 2017 la cifra asciende al 5%, lo cual muestra que la universalización del currículo se mantiene como un desafío. También, aunque los niños aprenden a leer en el Primer Ciclo, al pasar al Segundo pocos desarrollan la comprensión lectora, habilidad fundamental para seguir adquiriendo conocimientos y plantear sus propias ideas.

En secundaria es urgente lograr un mayor aprovechamiento del uso efectivo del tiempo en las aulas, y  optimizar los niveles de aprobación de noveno año. Los resultados del Sexto Informe Estado del Estado de la Educación, evidencia que el porcentaje de lecciones de Matemáticas pérdidas actualmente en las clases equivale a unas 18 semanas al año, aproximadamente cuatro meses.  También urge fortalecer en el ciclo diversificado la educación técnica y la modalidad de educación dual como un mecanismo que permita a los jóvenes mostrar mayor interés por quedarse en las aulas y poder  adquirir habilidades que les permita insertarse mejor y más rápido al mercado laboral,  en un contexto nacional donde el desempleo juvenil ronda el 30%.