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Redacción- El Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica señala que el pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) que reconoce los derechos de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio es un importante logro en el combate a la violencia y la discriminación por orientación sexual e identidad de género, y fundamental para la defensa de los principios de la Declaración de Derechos Humanos.

La CorteIDH reconoció  los derechos civiles y patrimoniales de las parejas del mismo sexo, por lo que Naciones Unidas felicita al país y al Gobierno Costa Rica, así como a la Defensoría de los Habitantes y a todas las organizaciones de la sociedad civil y activistas de la comunidad LGTBI, por liderar la consulta enviada a la CorteIDH sobre estos temas y facilitar una resolución histórica para Costa Rica y para la región.

Alice H. Shackelford, Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Costa Rica, afirmó que este pronunciamiento reconoce el principio de universalidad de los derechos humanos, al derecho a la igualdad ante la ley de todas las personas y a la prohibición de discriminar por cualquier causa o condición.

“Este es un hito histórico para Costa Rica, un avance fundamental hacia la construcción de una Costa Rica más igualitaria y sin discriminación, por lo que celebramos el compromiso del país con los derechos humanos de todas las personas y con los  movimientos globales LGBTI”, dijo Shackelford.

La ONU señaló que uno de los grandes retos del país es eliminar la exclusión y la discriminación de ciertos grupos de personas cuyos derechos todavía no se reconocen ni se cumplen plenamente, entre las cuales se encuentra la comunidad LGBTI, y afirmó que negar a estas parejas el reconocimiento legal da pie a «una discriminación generalizada», por lo que el pronunciamiento de la CorteIDH terminará con esa situación y supondrá un gran paso adelante para los derechos humanos en Costa Rica.

“El Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica está comprometido a seguir apoyando los esfuerzos país que permitan alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde debemos conjuntamente caminar hacia una sociedad más igualitaria e inclusiva, porque nunca hay una justificación para la degradación, discriminación o explotación de otros seres humanos, cualquiera que sea el motivo: la nacionalidad, la raza, la etnia, la religión, el género, la orientación sexual, la discapacidad o la edad”, señaló Shackelford.