Redacción- La entrada a clases siempre trae consigo la expectativa de que los niños y jóvenes adquieran nuevos aprendizajes; sin embargo, también es un momento muy propicio para la llegada de unos visitantes nunca bienvenidos: los piojos.

De acuerdo con la Doctora Angélica Víquez, farmacéutica de CALOX, en América Latina, las tasas de prevalencia de piojos, según se reportan, son, en promedio, de 31,3%. Y es que sin distingo de ningún tipo, todas las personas de todas las edades, sexo y etnias; están expuestas a sufrir cuadros de piojos.

Sin embargo, atrás quedaron aquellos tiempos en que los piojos eran una odisea para niños y padres.

Aplicaciones de remedios caseros, el uso de lociones aceitosas, cortes de cabello al rape, interminables sesiones con peines para recoger las liendres y hasta extraños embolsamientos de cráneo para ahogar a los minúsculos invasores formaban parte de las múltiples prácticas en que la gente incurría para aliviar la molesta plaga.

En la actualidad hay una solución muy efectiva: la Ivermectina CALOX: un medicamento que se administra vía oral y que con dos dosis, cada una separada por un lapso de siete días.

Éstos parásitos que se esconden en el cuero cabelludo, cuando se alimentan de la sangre de las personas, son atacados por la Ivermectina.

Consejos en caso de alerta de piojos en casa

El médicamento para eliminar los piojos.

Revisión: Los días siguientes a la aplicación de un tratamiento contra los piojos hay que seguir revisando que nadie más del grupo cercano presente un cuadro similar. Verá que las revisiones se irán espaciando hasta convertirse en una rutina periódica de prevención.

Uñas limpias: Uno de los síntomas ineludibles de los piojos es la picazón y escozor en el cuero cabelludo. De aquí que es muy importante que los niños tengan las uñas limpias, para que al rascarse su cabeza no se provoquen infecciones en el cráneo, pero lo ideal es que eviten rascarse.

Ropa: El contagio a familiares es muy probable así que para extremar cuidados y evitar focos de infestación, lave con agua caliente sábanas, almohadas, cojines o fundas de sofá en los que la persona con piojos haya reposado su cabeza.

Calma y constancia: Los piojos no son sinónimo de descuido o mala higiene, por esta razón debe mantener la paciencia y ser regular en el propósito de combatirlos, así como reducir al máximo los focos probables de contaminación. Por ningún motivo debe ser causa de vergüenza.

Avise: Detener los focos de contagio debe ser una prioridad, por eso es importante avisar en los centros educativos del contagio para sensibilizar a las autoridades educativas, profesores, padres y estudiantes sobre la importancia de combatir los piojos.