Redacción- El programa “Vivir la Integración Dimensión Empleo” pretende incrementar las posibilidades de empleo a personas refugiadas, este contó con más de 60 empresas de servicios de alimentación, turismo y retail en el Primer Evento Empresarial del programa, se realizó el 21 de febrero en la Fundación Omar Dengo.

El Evento Empresarial es la primera convocatoria que hace el Programa Vivir la Integración directamente al sector empresarial para explicar sus facilidades y los beneficios, así como aclarar puntos importantes con respecto al acceso y contratación de personas refugiadas o solicitantes.

Si bien Costa Rica ha tenido iniciativas para la contratación de personas refugiadas es la primera vez que éstas están directamente apoyadas y acompañadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El programa es una iniciativa de dicho ente en conjunto con el ACNUR Costa Rica y la Cámara de Industrias, Cámara de Comercio y Cámara de Comercio Diversa.

Vivir la Integración en su Dimensión Empleo facilita a las empresas métodos de intermediación laboral, así como formación de mano de obra especializada para su inserción laboral e incluso incentivos económicos; y a su vez, incrementa las posibilidades de empleo a personas en condición de refugiado o solicitantes. En Costa Rica, toda persona refugiada o solicitante de esta condición con su documentación al día cuenta con permiso de trabajo para acceder a empleos de forma regular.

Durante dos horas, los asistentes al evento conocieron en detalle sobre el proceso de  acompañamiento, búsqueda e inserción laboral con el que pueden contar las empresas que deseen contratar a personas refugiadas o solicitantes de la condición, además recibieron capacitación sobre las facilidades y beneficios de formar parte del proyecto Vivir la Integración.

En la actividad se llevó a cabo un foro moderado por el Periodista, ex Director del Periódico La Nación y Ex embajador y Representante Permanente de Costa Rica ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Eduardo Ulibarri, donde las empresas que han contratado personal refugiado o solicitante expusieron sobre lo que ha significado esto para la diversidad cultural organizacional y el impacto de las políticas de responsabilidad social.

La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) indica que se han reconocido 4493 personas con la condición de refugiado, al 31 de diciembre del 2017. Durante ese mismo año, 6 337 personas solicitaron la condición de refugiado. Fundación Mujer, agencia socia del ACNUR encargada de apoyar el proceso de Medios de Vida de las personas refugiadas, indica que de estos el 55% cuenta con un empleo formal, un 20% trabaja bajo la condición de empleo informal y el 25% restante se encuentra en búsqueda de una oportunidad laboral.

Las personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado provienen en su mayoría de Venezuela, Colombia, El Salvador, Honduras y Guatemala. (Datos al 31 de diciembre 2017).

Las personas refugiadas o solicitantes de la condición que han obtenido empleo por medio del programa fueron parte de una selección previa, participaron de capacitaciones y preparación para entrevistas, con el objetivo de encontrar los perfiles indicados para las empresas, pensando en los puestos vacantes dentro de las planillas. Un alto porcentaje laboran en las áreas de ventas, servicio al cliente y gastronomía, entre otros.

Una de las empresas dentro del programa es Pizza Hut. Su Gerente de Recursos Humanos, Andrés Ramírez, informó que la experiencia ha sido muy enriquecedora y que parte de los objetivos son abrir nuevas oportunidades a todo tipo de población.

“En Pizza Hut el contacto con la diversidad nos ha enriquecido a todos, tener la oportunidad de conocer realidades distintas a las que vemos en nuestro entorno cercano, no sólo nos ha hecho más sensibles y tolerantes ayudándonos a abandonar prejuicios; sino que en el fondo nos ha permitido fortalecer vínculos y empatía hacia otros.

La cultura organizacional se ha robustecido también, pues además de desarrollar más sensibilidad en el entorno laboral, se ha generado más compañerismo, y eso naturalmente construye un mejoramiento del ambiente laboral, que termina traduciéndose en una mayor productividad y compromiso de quienes formamos parte de la compañía” apuntó Ramírez.

El programa Vivir la Integración Dimensión Empleo además ofrece a las empresas la posibilidad de participar por el Sello Vivir la Integración.  El Sello Vivir la Integración está basado en el ISO 26000, el cual consiste en una certificación que corresponde al cumplimiento de los derechos humanos de la población refugiada y solicitante.