Redacción – La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó un “Proyecto para la lectura de mamografías” con el propósito acercar el tiempo promedio de la interpretación de estudios mamográficos a treinta días, meta institucional asumida dentro del Plan Nacional de Desarrollo en el capítulo de salud.

El proyecto busca acelerar los estudios de control, pues los exámenes con alta sospecha de cáncer suelen manejarse con altos grados de prioridad, según sea la gestión de las redes, pues la Institución tiene clínicas de mamas en las áreas de salud, encargadas de conducir el caso sospechoso por la vía rápida.  El proyecto plantea la realización de 60 mil lecturas de mamografías con una inversión que ronda los ¢400 millones y se efectuará en horario vespertino.

Sin embargo, se reconoce que la espera por el resultado de un estudio de control genera en la persona un estado de intranquilidad y, como parte de la atención integral, se desea responder con mayor prontitud, en alineamiento con las normas institucionales y las metas del país.

La gerente médica, María Eugenia Villalta, explicó la puesta en marcha del proyecto: cada unidad y cada radiólogo interesado debe solicitar la participación del proyecto antes del 5 de marzo del 2018 y luego se organizará el proceso de lecturas y el reporte a las pacientes.

La autoridad médica dijo que esta gestión se tuvo que realizar en virtud de que se incrementó la cantidad de mamografías en todo el país porque  la institución aumentó la cantidad de equipos en el primer y en el segundo nivel atención.

Temporal y focalizado

Cada año la CCSS realiza más de 142 mil mamografías y se diagnostican cerca de mil casos nuevos de cáncer de mama. Esto significa que hay gran capacidad instalada de mamógrafos que le permite al país considerar el diagnóstico oportuno como una de las acciones de salud.

Sin embargo, la institución todavía está haciendo un esfuerzo mayor por ampliar la red de mamógrafos y de acelerar la lectura de los resultados. Este proyecto de lectura es una de esas acciones para impactar la oportunidad de atención en las zonas donde el tiempo en la respuesta es mayor a lo esperado.

Ante la falta de recurso humano del país para la lectura de imágenes médicas, el proyecto abre temporalmente un presupuesto especial para el pago a radiólogos de ¢4.500 por cada interpretación de mamografías fuera de la jornada ordinaria de trabajo.

La entrega de las mamografías fuera de la meta institucional ocurre en algunas zonas del país donde se han generado tiempos de respuesta por encima de la meta, mientras que en otras comunidades el resultado del estudio está por debajo del tiempo optimo esperado.

Esta circunstancia es parte del monitoreo y estudio permanente de la unidad técnica de lista de espera de la gerencia médica para dar seguimiento al estudio de necesidades y la habilidad de gestión de las zonas para determinar el progreso de las zonas.

El proyecto propuesto es parte de la acción de la Junta Directiva para dar equidad al sistema, mientras se siguen todas las acciones de control para encontrar la eficiencia del sistema dentro de los servicios regulares.

En paralelo al estudio por sospecha, la Institución trabaja un programa de detección temprana de lesiones en mama en fase piloto en seis comunidades del país, que funciona por participación voluntaria entre mujeres sin síntomas mayores de 45 años, y contempla un reporte de resultados no mayores a 45 días.

En la tamización piloto el resultado del estudio es parte de un plan educativo en el cual se pide participar en la revisión de las mamas cada dos años desde los 45 hasta los 69 años y es parte de las acciones que se podrían extender a todo el país.

Para eso se sumarán a los actuales mamógrafos una a una nueva cantidad de equipos cuya meta es que estén ubicados a no más de una hora de la residencia de las usuarias, cuando el sistema haya sido completado.