Redacción- Con una nueva estrategia que ya se empezó a utilizar en distintas áreas de salud del país, especialmente de Guanacaste, Alajuela y Heredia, se procura enfrentar las enfermedades crónicas, las cuales están causando daños severos en la salud de la población.

Se trata de una estrategia lleva de la mano al paciente para que se involucre activamente, en el control de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, las dislipidemias, las cardiopatías y lo que se ha dado en llamar el síndrome metabólico, las cuales están causando estragos en los indicadores de morbilidad, mortalidad y afectando los años de vida saludable de la población.

El enfoque de esta nueva estrategia trasciende la medicación, pues el paciente recibe un acompañamiento multidisciplinario en el que no solo es valorado por un médico, sino también por profesionales en nutrición, enfermería, en educación física, entre otros.

A diferencia de los que sucedía años atrás, los pacientes son convocados a sesiones grupales en las cuales se les enseña, entre otras cosas, en qué consiste la enfermedad, sus causas y consecuencias, la importancia de la medicación y cómo se debe administrar, sin embargo, las sesiones individuales persisten.

En el caso de los pacientes diabéticos, se les entrena en cómo, en qué zonas del cuerpo y en qué momentos deben inyectarse la insulina, qué deben hacer en caso de que se suba (hiperglicemia) o baje el azúcar (hipoglicemia).

Se les explica cuáles y cómo actúan los hipoglicemiantes orales que despacha la institución, cuál es la importancia y por qué la Caja introdujo el control de la hemoglobina glicosilada (una prueba que mide el promedio de tres meses de los niveles de azúcar en sangre que ha tenido cada paciente)

En estas sesiones también a los pacientes se les hace un plan de alimentación y se les explica qué, cómo y en qué cantidades deben consumir los alimentos para tener bajo control su enfermedad y reducir las complicaciones que genera. Esto implica un control estricto de su peso, su glicemia y su presión arterial.

Como parte de este entrenamiento, se le enseña al paciente cómo medir las porciones de alimentación, la necesidad de respetar los horarios y los tiempos de comida; se insiste en la importancia de las meriendas a media mañana y a media tarde.

Adicionalmente, hacen hincapié en la necesidad de que el paciente sepa leer las etiquetas de los alimentos, con la finalidad de que pueda comprobar qué es lo que está consumiendo y si se está apartando del plan de alimentación que la nutricionista le confeccionó.

Otro de los aspectos que forma parte de esta novedosa modalidad de atención es la prescripción de la actividad física y del ejercicio, como parte integral del tratamiento que un paciente debe tener si quiere mantener bajo control su enfermedad crónica. En ese sentido, se hace hincapié en la importancia de mantenerse activo y en efectuar alguna actividad física, por lo menos, 30 minutos al día.

La participación de los pacientes en este programa implica también un aumento considerable en la cantidad de consultas que reciben un paciente con este tipo enfermedades. Incluso se da la opción de que los pacientes asistan con algún familiar o amigo.

Para el desarrollo de esta estrategia participaron distintas dependencias de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud y del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa). El manual se publicó bajo el sello de la Editorial Nacional de la Seguridad Social (Ednasss).