Redacción- Deformaciones en columna (escoliosis), malformación del fémur y la cadera, así como poca mineralización de los huesos que requieren fortalecerse, son algunas de las principales afectaciones que sufren los niños con parálisis cerebral, debido a las malas posturas y la poca movilidad.

Por ello, para el Director de la Carrera de Fisioterapia de UCIMED, Giovani Garita, “es indispensable que los padres y madres de familia estén pendientes de corregir las posturas de sus hijos y de utilizar los soportes necesarios, principalmente para aquellos que no tienen control del tronco”.

Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2017, en Costa Rica existen 2.478 niños menores de 14 años con discapacidad para  caminar o subir gradas y utilizar sus brazos o manos.

De acuerdo con Garita, las cifras mundiales revelan que entre 1 y 2 niños de cada mil nacidos vivos, tienen parálisis cerebral, una estadística que se replica en nuestro país.

“La parálisis cerebral es una disfunción de las órdenes que vienen de las neuronas del cerebro a los músculos del cuerpo. Por ello, cuando la parálisis es severa, los niños no pueden realizar ciertas actividades o movimientos funcionales”, explica Garita.

Al no tener control de su cuerpo, es común que estos pacientes adopten malas posturas, pero según el experto, “es ahí donde se requiere de la supervisión inmediata de los padres, para corregirlas y evitar serias deformidades, principalmente en la columna”.

Utilizar asientos especiales, es clave en la prevención de estas afectaciones. Por esta razón, UCIMED realizará este viernes 2 de marzo, un taller en el que se elaborarán asientos en yeso adaptados para niños que padecen parálisis cerebral. El objetivo es donar las piezas que se realicen a cuatro niños de la Fundación ANIK, una organización que vela por el bienestar de los niños con necesidades especiales.

En el taller participará el Director de Fisioterapia de UCIMED, así como estudiantes de esta carrera. También se contará con la presencia de la fisioterapeuta de ANIK.

Si usted tiene un familiar que sufre de parálisis cerebral, tome en cuenta las siguientes recomendaciones que, según el experto en Fisioterapia, podrían prevenir afectaciones mayores en los niños y con ello, permitiría mejorarles la calidad de vida.

  • Evite que su niño se siente en sillas para adultos, pues sus pies quedarán colgando y esto puede producir un acortamiento de los músculos de la pantorrilla y en el tendón de Aquiles.
  • Los niños que no pueden sostener su tronco, deben utilizar asientos con apoyos laterales, para lograr una postura erguida y evitar serias deformaciones en la columna.
  • Evite que los niños se sienten en el suelo, en posición de “doble w”, es decir, sobre sus talones, pues esto provoca deformaciones progresivas en el hueso del fémur y tibia, los cuales, se rotarán hacia adentro y esto desencadenará problemas para caminar, incluso, dolor y fatiga.
  • Vigile la posición de dormir de los niños, para ver si existe alguna postura que se repita frecuentemente. La posición fetal solo hacia un lado podría generar curvas en la columna y acortamiento de los músculos flexores y aductores de las piernas.

Si usted tiene un familiar con discapacidad neurológica tipo parálisis cerebral o evento vascular cerebral, que requiere algún tipo de rehabilitación, puede visitar la Clínica de Fisioterapia de UCIMED o llamar al 25490280, para mayor información. La Clínica está ubicada 600 metros al oeste del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en Sabana Oeste.

1 COMENTARIO

  1. Los problemas de columna, caderas, rodillas, tobillos y dedos de los pies en Parálisis Cerebral se deben a contracturas articulares por una actividad excesiva de los músculos afectados (espasticidad) NO se corrgie jamás con una silla o con un soporte, requiere cirugía simple, a través de Cirugía Mínimo Invasiva con lo cual no solo se mejora o corrigen las desviaciones leves y moderadas de columna al 100% sino que se previenen deformidades futuras. Una vez corregidas se pueden sentar en una silla normal totalmente erguidos, sin necesidad de soportes especializados y de alto costo para la gran mayoría de familias con niños afectados por esta enfermedad.

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