• La actriz argentina Haydée de Lev donó más de mil libros

Redacción – La nueva biblioteca del Centro de Atención Institucional (CAI) Vilma Curling, la cárcel de mujeres ubicada en Desamparados, la disfrutan, desde el jueves anterior, 549 privadas de libertad que cumplen sentencia en este centro penitenciario.

Esta sala cuenta con más de 8.700 libros que están a disposición del área educativa para las mujeres en condición de cárcel. Estos ejemplares fueron clasificados previamente por un grupo de mujeres de la cárcel que son profesionales y con conocimientos en bibliotecología, en áreas temáticas como historia universal, literatura costarricense, textos educativos, derecho, ayuda espiritual, teatro, poesía, enciclopedias y más.

Para la inauguración de este espacio, se le brindó homenaje a la actriz argentina Haydée de Lev, quien antes de morir le solicitó a su familia hacer una donación de todos sus libros a las mujeres del CAI Vilma Curling.

De Lev, hizo de Costa Rica su verdadero hogar y por ello, es considerada por muchos una gran dama del teatro costarricense. La donación que realizó la familia de Lev en el 2014 fue de 1.115 libros acerca de literatura, revistas, enciclopedia, entre otros. Esto ha beneficiado a todas las mujeres privadas de libertad del centro penitenciario.

“Abrir en un centro penal un espacio para la lectura y un espacio para el arte es motivo para congratularnos, esperemos que este lugar sea aprovechado y que los compañeros del centro penal abran los espacios para que las privadas de libertad puedan venir y tener acceso a la lectura”, manifestó el ministro de Justicia, Marco Feoli.

Por su parte, la hija de la  señora Haydée de Lev, Irene de Lev, se sintió muy complacida de que se le brindara un homenaje a su mamá en la inauguración de la biblioteca.

“Si hay algo que representaba a mi madre, a parte del teatro, era su amor y su pasión por la literatura, es muy conmovedor y es un orgullo para toda la familia ver la materialización del sueño de mi mamá, de llevar la cultura más allá de la frontera de la vida. Representa la posibilidad de dar alegría y educación al grupo femenino del cual ella siempre fue defensora”, indicó.