Redacción- Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 50 millones de personas en el mundo padecen de Alzheimer, la cual es una enfermedad que se presenta como un tipo de demencia y afecta en su mayoría de veces, a adultos mayores con edades superiores a los 65 años.

En Costa Rica, se estima que entre 35 mil y 50 mil adultos mayores sufren de este padecimiento, de acuerdo a la Asociación Costarricense de Alzheimer y Demencias Asociadas (Ascada).

Este padecimiento es una enfermedad neurodegenerativa, la cual hace que las personas pierdan de manera gradual neuronas y la conexión entre ellas, situación que provoca problemas en la memoria y la dificultad para realizar actividades cotidianas. A la vez, se ven limitadas la capacidad para entender el entorno que los rodea y el pensamiento.

Alejandra Zamora, gerente de ventas y residentes de Verdeza explica que el Alzheimer y las otras demencias, son enfermedades crónicas que muchas veces son incomprendidas por la sociedad, ya que existe falta de conocimiento. Por esta razón, las familias que tienen a un miembro diagnosticado con esta situación de salud, necesitan una guía especial para enfrentar esta condición de la mejor manera posible, así como brindarle el apoyo y los cuidados necesarios para garantizar una calidad de vida, tanto para la persona que sufre esta enfermedad, como para los cuidadores que asumen este rol.

“Las personas con Alzheimer necesitan un cuidado integral, con el apoyo de personas capacitadas para hacerlo. En Verdeza, contamos con un piso especializado en memoria, que cuenta con un equipo multidisciplinario que atiende a nuestros residentes con este padecimiento, con la finalidad de garantizar la tranquilidad de los familiares y además, brindar las mejores condiciones y terapias para impactar de manera positiva en su calidad de vida”, asegura Zamora.

Cuidados especializados

En la medida que esta enfermedad progresa, el adulto mayor se vuelve dependiente de otras personas para bañarse, alimentarse, trasladarse de un lugar a otro, entre otras cosas.  En este contexto, los cuidados especializados son fundamentales y las terapias cognitivas, las técnicas de movilización y la nutrición son muy importantes para garantizar una calidad de vida en el paciente.

En cuanto a las terapias cognitivas, éstas buscan que el deterioro asociado a los síndromes demenciales se desarrolle más lento, además, mejoran el desempeño de la persona en las actividades diarias como el baño, vestido, desplazamiento y promueven una mayor interacción social.

Por otro lado, las técnicas de movilización también ayudan a retardar la evolución de la demencia. Es importante resaltar que el personal a cargo de estos pacientes debe tener conocimientos acerca de la patología y técnicas relacionados con la prevención, alivio y tratamiento de los trastornos del movimiento.

Para ejecutar una técnica de movilización se debe estimular activamente al paciente, con el objetivo de mantener algunas capacidades mentales, mejorar el rendimiento funcional, prevenir dificultades de movilidad y desplazamiento.

Nutrición especial

Durante toda nuestra vida, una nutrición balanceada es lo recomendable pero más aún cuando se padece de Alzheimer. El consumo de frutas, verduras, vitaminas C, A y E, omega 3 y alimentos ricos en fibra, nunca deben faltar en la dieta del paciente, asevera Rocío Calvo, gerente de Alimentos y Bebidas de Verdeza, quien además recomienda fraccionar la alimentación en al menos cinco tiempos de comida al día, con cantidades pequeñas de alimentos variados y atractivos a la vista.

A su vez, sugiere que la comida sea servida en plantos hondos, usar cucharas largas en lugar de tenedores y eliminar la utilización de cuchillos.

En caso de que el paciente no recuerde haber comido e inste en hacerlo de nuevo, ofrezca alimentos con bajo contenido energético, por ejemplo, caldo vegetal, jugos de hortalizas, cremas de verduras, infusiones, yogurt descremado y sin azúcar, queso fresco o alguna pieza de fruta o verdura cruda.

Finalmente, es recomendable elaborar purés y cremas a partir de la comida familiar. Procure que no queden grumos o partes sin triturar, espinas o pequeños huesos que podrían producir ahogo en el paciente.

Signos que pueden delatar un padecimiento de Alzheimer

  • Trastornos en la memoria.
  • Cambios de humor.
  • Desorientación.
  • Dificultad para realizar tareas que antes hacía sin problemas y reconocer a las personas cercanas.

Fuente de información: Verdeza, 2018