Redacción- En una fulminante operación, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Alajuela detuvieron la mañana de este martes a los cuatro implicados con el secuestro y asesinato de la modelo Isamara Villalta Solano, de su hermano Kendal y su novio Andrés Pérez Vega.

Los sospechosos son cuatro hombres de apellidos Barboza, Rodríguez, Saborío y Vargas. Los tres primeros eran ex oficiales del Ministerio de Seguridad Pública, mientras que el último aún continuaba trabajando para una delegación en Alajuela, según explicó el director del OIJ, Wálter Espinoza.

El triple crimen ocurrió en agosto del 2017 en San Mateo de Alajuela. Los cuerpos aparecieron en las márgenes del río Jesús María.

Los allanamientos se realizaron en Palmares, San Rafael, Desamparados y Tuetal, todas comunidades de Alajuela, así como en Río Frío de Sarapiquí. Precisamente, en este último sitio vivía un quinto sospechoso de apellido Carvajal, quien fue asesinado semanas atrás.

El móvil de este homicidio fue apoderarse de unos ¢450 millones que tenían familiares de las víctimas en una casa. Tras la entrega del dinero, las tres víctimas fueron ejecutadas.

Las tres personas fueron abordadas en un falso operativo policial en Pueblo Nuevo de Alajuela, el cual fingieron los sospechosos para lograr abordar a sus víctimas sin levantar sospechas.

Como parte de los allanamientos, la policía logró ubicar indicios importantes para vincular a los sospechosos con los hechos.