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Redacción- Alrededor de los enlatados circulan múltiples aseveraciones que con el paso del tiempo se convirtieron en mitos, debido a su falsedad; sin embargo, hoy en día aún rondan en las cocinas de los costarricenses y pasan de generación en generación.

Este tipo de alimentos son famosos por la practicidad y rapidez que brinda a las personas a la hora de prepararlos en sus comidas, características que se suman a que en todo momento mantienen sus propiedades nutritivas y están libres de bacterias, lo que hace que su consumo sea apto para niños y adultos.

Para Valeria Collado, nutricionista de Alimentos Calvo y Clínica Nutrirte, los productos enlatados como el atún, son indispensables en la dieta diaria por sus beneficios nutricionales. “Las conservas nunca se verán alteradas por estar dentro de una lata de aluminio, mientras que ésta mantenga condiciones óptimas; por el contrario, este material lo protegerá de cualquier bacteria, humedad y, además, prologará su vida útil”.

A continuación, Alimentos Calvo presenta los 8 mitos más comunes sobre las conservas en lata y explica el porqué de la falsedad de cada uno:

  1. No mantienen sus propiedades nutricionales: las conservas en lata mantienen durante más tiempo sus propiedades siempre y cuando se mantengan en un lugar fresca y seguro. Su fabricación es bajo procesos muy controlados e inocuos para conservar su calidad.
  2. Llevan conservantes: a los enlatados no se les agregan conservantes artificiales. El sellado al vacío y la complementación de vinagres, almíbar, salmuera o aceites naturales hace que se conserven.
  3. Contienen plomo y los conservan con químicos: al ser cerrados de forma hermética y con soldadura eléctrica se descarta que contengan plomo. Asimismo, al conservarlos con agentes naturales, pasteurizarlos, esterilizarlos y empacarlos al vacío, se asegura una vida útil más larga y su calidad, sin causar daños a la salud.
  4. Latas abolladas deben desecharse: si a raíz de un golpe la lata gotea, o bien, está abombada, debe desecharse, sin embargo, si solo está abollada no se afectará su contenido gracias al recubrimiento de barniz que evita que el alimento toque el aluminio.
  5. Las latas no son buenas para el medio ambiente: el aluminio tarda en descomponerse hasta 10 años, mientras que el plástico o vidrio pueden tardar 1000 años, también se puede reciclar.
  6. No se deben guardar alimentos en latas abiertas: el barniz que recubre internamente una lata hace que funcione como recipiente por aproximadamente tres días, sin embargo, se debe tapar y refrigerar.
  7. Tienen sabor “metálico”: las latas de conservas están recubiertas por barniz y lacas sanitarias, lo que garantiza que la calidad y sabor de los alimentos contenidos no se vean afectados o alterados.
  8. Se envejece el contenido al estar mucho tiempo en la alacena: la fecha de vencimiento indicará el tiempo que garantiza la calidad de los alimentos. Por ejemplo, una lata de atún tiene una duración XX años.

María Alvarado, gerente de mercadeo de Alimentos Calvo, indicó que es necesario que las personas sepan que todas estas afirmaciones son solo mitos y que los alimentos enlatados son seguros y se pueden consumir con total tranquilidad. “En nuestro caso, el atún y los vegetales conforman una excelente opción para incluirlos en cualquiera de los tiempos de comida, siempre y cuando se mantengan en lugares frescos y secos”.