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Redacción- Al cierre del primer cuatrimestre del año, el déficit financiero del Gobierno Central alcanzó los ¢670.560,0 millones, que representan 1,9% del PIB, porcentaje mayor al presentado en el mismo periodo del 2017 (1,8%).

En este período los ingresos totales acumulados mostraron un crecimiento de 3,8% con respecto a los mismos meses de 2017, mientras que los gastos acumulados aumentaron un 7,6%.

El comportamiento de los ingresos acumulados durante los primeros cuatro meses del año, refleja los efectos de la desaceleración que está presentando la economía.

Esto afecta, principalmente,  la recaudación del impuesto a los ingresos y utilidades para personas jurídicas,  que crece a una tasa del 3,2% en comparación con la del 17,7% del 2017.

Aunado a lo anterior, el selectivo de consumo presenta un crecimiento más bajo, debido a una menor importación de aquellos bienes gravados con este impuesto, sobre todo vehículos (que registra una disminución de 10.204 unidades en estos cuatro meses del año), lo que se traduce en ¢7.879 millones menos de  recaudación por ese concepto.

Otro aspecto que afecta estas cifras es la caída significativa que muestran los ingresos no tributarios  con respecto a igual periodo anterior,  y que se explica  por un pago extraordinario importante  que realizó  un gran contribuyente en marzo 2017, en cumplimiento a una ley.

Los gastos por su parte, presentaron una tasa de variación inferior a la observada entre enero y abril de 2017,  cuando alcanzó el 9,3%.

Los gastos corrientes aumentaron ¢188.272 millones (9,7%) en relación con igual período 2017.  El 75% de este aumento se explica por el pago de intereses y las transferencias corrientes. Los intereses, principalmente los de deuda interna, presentaron un crecimiento del 26,0% (¢84.405,2 millones) y las pensiones con cargo al presupuesto aumentaron ¢56.870,9 millones. El restante 25% es explicado por aumentos en remuneraciones y en bienes y servicios.

El crecimiento de las remuneraciones fue de un 6%,  mayor al 4,5% del 2017.  Esto debido a que el pago de salario base creció 4,2%, el  de la anualidad en 5,6% y el de horas extra en 26,5%.

La cuenta Gastos de Capital, conformada por los rubros “transferencias de capital al sector público y al sector privado” e “inversión”, presentó una disminución del 23,0%, como resultado de un menor giro de transferencias de capital, principalmente al sector público y en menor medida al sector privado.  En lo que se refiere a “inversión” se presenta una disminución del 17,8%  con respecto a igual período  2017.

“Los resultados desfavorables de este primer  cuatrimestre reflejan el escenario económico y fiscal que tenemos.  Analistas nacionales e internacionales coinciden con el Gobierno en la urgencia de tomar decisiones efectivas que permitan avanzar en las soluciones que necesita el país para equilibrar las finanzas públicas.  Debemos mejorar ingresos y reducir gastos por todos los medios  posibles. Desde el Ejecutivo ya empezamos a hacer nuestra tarea para trabajar en ambas vías con las herramientas que disponemos, pero es indiscutible la urgencia de avanzar en las reformas legales que se encuentran en la Asamblea Legislativa”,  expresó Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.

La Jerarca manifestó que confía en el compromiso externado por todos los sectores políticos representados en la Asamblea para avanzar en este proceso,  y que desde Hacienda están en total disposición para hacer el acompañamiento técnico que requieran los diputados.