Redacción – El ex presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solís, una vez finalizado el traspaso de poderes, se negó a dar declaraciones de lo realizado durante su mandato.

Al mejor estilo de Poncio Pilatos, Solís se limitó a decir que «será la historia la que juzgue mi gestión».

En reiteradas ocasiones, el ex mandatario entró en conflicto con la prensa cuando se le cuestionaba sus decisiones. Una de las más recordadas fue cuando se descubrió el Cementazo: «Ya los tengo identificados. Sé quiénes son».

Asimismo, se le criticó su accionar en temas de infraestructura, la reforma fiscal y el combate a la corrupción.

Su administración le deja al país un déficit fiscal del 6,2% y el desempleo aumentó y llegó a 10,3%.