Redacción- El Real Madrid, con Keylor Navas en la portería, hizo historia este sábado en Kiev, tras vencer 3-1 al Liverpool en la gran final de la UEFA Champions League y proclamarse tricampeón.

 Los primeros minutos de juego fueron completamente dominados por el conjunto inglés, los merengues defendían en su zona para evitar que llegara el primer gol del partido.

Pese a que el Liverpool llegaba con mucha fuerza en el primer cuarto de hora, el Real Madrid empezó a recobrar terreno y a equilibrar las acciones.

Ambos equipos mostraban destellos de peligro en las porterías; sin embargo, el gol parecía no estar muy cercano en el tiempo de juego disputado.

Al minuto 22, la acción de mayor peligro en la primera parte llegó. El conjunto inglés armó una gran jugada que finalizó con un gran paradón del arquero costarricense Keylor Navas.

Minutos después la preocupación saltó en el Liverpool, su figura, Mohamed Salah, sufrió una caída con Sergio Ramos y debió salir del campo de juego entre lágrimas, mientras Adam Lallana ingresó de cambio.

El fantasma de las lesiones se volvió a hacer presente en Kiev, su siguiente víctima fue el defensor Dani Carvajal, que en 37 minutos debió se sustituido, en su lugar entró Nacho.

La primera mitad finalizó a empatada a cero goles.

El Madrid salió con una cara nueva tras el descanso y fue en el complemento donde consiguió el camino que le llevó directo a una nueva Champions League.

El conjunto merengue abrió la cuenta en 50 minutos. El francés Karim Benzema aprovechó un tremendo error del arquero Karius, quien sacó y regaló el balón al galo.

Cuatro minutos después, el empate llegó Sadio Mané aprovechó un centro al área y se le adelantó a Keylor Navas y anotó la igualdad.

El momento clave del juego sería cuando Gareth Bale ingresó en sustitución de Isco Alarcón, quien no tuvo una buena participación en el duelo.

Bale se encargó de marcar los dos goles que le dieron la victoria los merengues. Un tanto fue un golazo tras una acrobática jugada y el otro tras otro grave error del meta de los Reds.

El 2-1 fue un golazo, el galés recibió un centro y, sin pensarlo dos veces, se volcó de chilena y envió el esférico al fondo de las redes para volver a adelantarse en el marcador.

Tras un potente remate del «Expreso de Cardiff», Karius trató de agarrar el disparo; no obstante se le soltó y la pelota se coló al fondo de las redes.

Con dos regalos del meta rival y un golazo de Bale, el Madrid se proclamó tricampeón de Europa, una hazaña nunca antes lograda.