Jonathan Mc Donald lucha por alcanzar el balón luego de dejar a los defensas Morados atrás.

Tibás. El Deportivo Saprissa dejó en el camino a su más enconado rival en un vibrante Clásico Nacional que terminó con un empate a un gol, pero suficiente para que los morados avancen a la gran final contra el Club Sport Herediano.

La Liga Deportiva Alajuelense entregó alma, vida y corazón en la Cueva; sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente para alcanzar el objetivo: llegar hasta la final.

Saprissa, en casa, supo jugar y, desde el principio, manejar el partido. Incluso, fue el primero en anotar en el primer tiempo después de un tiro libre que cobró Mariano Torres en los linderos del área y cabeceó el delantero David Ramírez frente al guardameta manudo Patrick Pemberton.

Tras esa anotación, Alajuela sabía que no podía rendirse y se fue adelante en busca del gol, temiendo un contragolpe que los hundiera más. No obstante, tenían que arriesgar.

Fue así como los visitantes armaron una rápida jugada en el área saprissista. Jonathan Mc Donald sostuvo el balón en sus pies, cruzó un centro que tomó el hondureño Róger Rojas, quien -sin pensarlo dos veces- buscó a su compañero Adbiel Arroyo quien estaba sin marca alguna y gol. Uno a uno el marcador.

El defensa morado no pudo evitar el gol de Alajuelense. Al fondo, la celebración del empate que, al final, terminó en derrota. Foto de Adrián Meza Cordero.

Con esos números, finalizó el primer tiempo y como era de esperar, Alajuelense saldría con todo. Estaba obligado a conseguir los tres puntos porque el empate no le servía para absolutamente nada.

La Liga lo intentó por las bandas y por el centro, pero Saprissa estaba ordenado y no entró en desesperación por los constantes ataques. Más bien, Ariel Rodríguez pegó una bola en el marco y el grito de gol en las gargantas de los morados se cebó.

Al final, Saprissa pudo sostener. Los cambios no generaron mayores cambios en el juego y así llegó el final del partido.

Saprissa celebra una vez más y la Liga sigue sin su ansiada 30.