Barrantes gritó con todo el nuevo campeonato morado.

San Juan de Tibás – ¡Fiesta Morada! Saprissa es el amo y señor del fútbol tico y consigue su título número 34 en su triunfadora historia.

El partido inició bajo llenazo digno de una final nacional, con una fría tarde y con gritos de ¡Aquí estoy morado soy! La afición del equipo tibaseño se hizo sentir en las gradas del Estadio Ricardo Saprissa Aymá que lucía imponente.

El juego comenzó con un equipo florense encima del cuadro tibaseño desde el pitazo inicial, esto con el fin de llevar peligro al marco de Kevin Briceño.

La fuerza del equipo herediano asustaría al cuadro morado en apenas cinco minutos de juego, esto gracias a un tiro libre que tendría el cuadro florense, el encargado de ejecutar el disparo sería Randall Azofeifa, quién con un certero remate provocaría el nerviosismo en la cueva morada por lo cerca que pasaría el tiro del experimentado Azofeifa.

El cuadro morado reaccionaría dos minutos después por intermedio de un tiro de esquina que provocaría múltiples intentos tibaseños en el área florense que lucía con el cuadro de la Ciudad de las Flores, replegado en su zona defensiva con la idea de soportar los embates de los morados.

Los ataques morados continuarían y al minuto 10, Ariel «el Samurai» Rodríguez asustaría al cuadro florense con un potente cabezazo que pasaría besando el horizontal del marco defendido por Leonel Moreira, que veía como el balón pasaba muy cerca.

En un juego lleno de emociones y en 13 minutos, el equipo comandado por Jafet Soto se iría al ataque con el guanacasteco Jairo Arrieta, quién no contaba con el valor guardameta morado Kevin Briceño, quién salia con todo a rechazar la pelota, para evitar la caída de su marco.

El compromiso pasaría por minutos tensos y de incertidumbre, debido al choque que se vivía en el rectángulo de juego, esa intensidad provocaría la expulsión de Heiner «el Titi» Mora tras un majonazo, acompañado por un cabezazo del experimentado jugador tibaseño a Randall Azofeifa.

Saprissa se vería obligado a cambiar su planteamiento tras la expulsión de una de las piezas claves del engranaje del equipo 33 veces campeón nacional.

Los tibaseños tendría un chance de oro en 37 minutos, gracias a un disparo de Daniel Colindres que sería muy bien parado por el arquero Leonel Moreira, quién se ponía el traje de héroe para el equipo florense.

Luego de esa jugada, Saprissa controlaría la pelota para intentar de aguantar hasta el cierre de la primera mitad.

Por iniciada la segunda parte, Saprissa saldría con la motivación al tope, con una afición gritando ¡Dale Moustruo! Los jugadores tibaseños irían por el partido desde el inicio.

Esas ganas de los morados serían inútiles, debido al buen control de pelota de los rojiamarillos que lucían un poco más aplomados que la escuadra local.

En 60 minutos de la segunda parte, Jafet Soto arriesgaría con todo y mandaría al terreno de juego al delantero Yendrick Ruiz, quién tenía como misión principal ir con todo en busca de romper el buen orden defensivo de la escuadra tibaseña.

Luego del ingreso del mismo, En 65 minutos, Herediano tendría una opción muy clara en los pies del atacante mexicano Omar Arellano, quién sacaría un remate cruzado que causaría terror en el inmueble morado, debido a la cercanía del remate del marco defendido por Kevin Briceño.

Con ese remate del azteca, los florenses tomarían valor en el reducto tibaseño y a los minuto 73 y 80 llevarían peligro al marco morado por intermedio de Randall Azofeifa y Yendrick Ruiz, este último sería un verdadero dolor del cabeza para la escuadra tibaseña.

En el ocaso de los 90 minutos reglamentarios, Saprissa se preocuparía por ordenar sus líneas en el campo de juego, con la idea principal de extender el compromiso hasta los tiempos extras.

El segundo tiempo se mantendría con marcador de 0-0 y con marcador global de 1-1. Con esto, el juego se iría a la prorroga.

Tiempo Extras:

En el inicio del primer tiempo extra, el cuadro morado iría con todo en busca de sacar la victoria y dejarse el campeonato en su fortaleza tibaseña que gritaba en un solo grito de ¡Vamos Morados, tenemos que ganar! con este grito, los jugadores morados sacarían fuerzas de dónde no tenían para seguir luchando por el cetro nacional.

Esa motivación morada sería muy bien controlada por la escuadra florense que esperaba al cuadro tibaseño en su campo, con la idea de atacar en el momento preciso.

En el ocaso del primer tiempo extra, Jairo Arrieta sacaría una potente remate razo que pasaría besando el vertical del marco de Kevin Briceño que veía como por sólo centímetros se salvaba de ver el primer tanto florense.

Segundo Tiempo Extra:

En el segundo tiempo extra, el cuadro morado saldría morir en su terreno de juego y con jugadas colectivas orquestadas por Johan Venegas y David Ramírez llevarían peligro al cuadro herediano.

Los minutos finales serían de infarto, debido a una gran jugada de Johan Venegas al minuto 113 que se escaparía con la pelota, llegaría al área florense y sacaría un remate que saldría un poco desviado del marco de Leonel Moreira que se salvaba del gol morado.

Herediano no se quedaría de brazos cruzados y en tan sólo dos minutos después Jairo Arrieta tendría su chance de oro, el nicoyano sacaría un remate que pasaría por fuera del marco de Briceño.

El tiempo extra terminaría 0-0 y el compromiso se iría hasta las ejecuciones de penal.

Penales:

El manchón blanco sería el encargado de decretar al Deportivo Saprissa como el nuevo campeón nacional, gracias a ganar desde los 11 pasos la serie con marcador de 4-3 y con esto desatar la locura en San Juan de Tibás.

Los villanos rojiamarillos sería Jairo Arrieta y Omar Arellano, quiénes perderían sus penales, Arrieta veía como Kevin Briceño le tapaba su remate y Arellano mandó su remate hasta lo más alto de la gradería sur.

El arquero morado oriundo de Nicoya se convirtió en el salvador morado.