• Consumo ha bajado un 2.3 kilogramos por persona en un año

Redacción – El arroz es un producto esencial en la canasta básica de los costarricenses y eso convierte a Costa Rica es una gran productora de este. Lo que se cosecha es lo que se consume en la mayoría de hogares a lo largo y ancho del país y aún así es el más caro de toda la región.

Según la base de datos de Precios Mundi, en Costa Rica el arroz ronda los ¢1.190, mientras que en los vecinos Panamá y Nicaragua, está en ¢786 y ¢772, respectivamente. Incluso, diferentes estudios e informes facilitados por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), reconfirman el hecho de que este producto sea el más caro de estos países cercanos.

Para el resto de Centroamérica, el arroz no pasa los ¢910. En Guatemala está en ¢682, en El Salvador a ¢835, en Honduras está en ¢904 y es el que le sigue a Costa Rica en el precio más alto. Para Colombia está en ¢591 y es el segundo más barato, después de México con ¢528.

Producción de arroz en Costa Rica

Como una forma de disminuir la gravedad de esta situación, el cinco veces ex candidato presidencial por el Partido Movimiento Libertario y el ex diputado, Otto Guevara, dejó un proyecto de ley a la espera de su aprobación en la Asamblea Legislativa con respecto al mercado del arroz, lo que pretende también bajar su costo. Ahora, quien toma las riendas del proyecto es Pedro Muñoz del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

«El proyecto que presenté lo que hace es derogar la ley que crea Corporación Arrocera Nacional (Conarroz). Por otro lado, hace reformas a la ley anterior, con el propósito de permitir la libre importación de este producto hacia Costa Rica y también de liberalizar la relación que existe entre los productores de arroz y los procesadores e industriales de este», comentó.

Guevara afirma que si se permite la libre importación de este producto al país, esto permitiría bajar el precio del mismo. Esto sería porque en muchos países del mundo se produce arroz con economías de escala muy grandes, condiciones topográficas adecuadas, costos de producción más bajos y esto le permitiría a la población pobre en Costa Rica tener un arroz más barato y de mejor calidad.

Pero, ¿quién es el responsable de esta situación?

Guevara no tiene duda en afirmar que los responsables directos con esto son los gobiernos en turno. Asegura que este es el actor principal en hacer empobrecer el bolsillo de los constarricenses, así como afectar a un millón de consumidores pobres y 300 mil pobreza extrema que consumen el producto.

«Esto tiene que ver con un mercado regulado, precios regulados, importación regulada y el no funcionamiento de un mercado libre», afirmó Guevara a AM Prensa.

Por su parte, Conarroz afirma que el arroz del país es el más caro de la región, porque el país en sí es el más caro de la región.

«Es por el costo de producir en Costa Rica. Se debe a que el país es el más caro de la región por salarios, insumos, financiamiento, seguros y combustibles, por lo cual es evidente que los costos son mayores. Además, no se cuentan con ayudas directas para subsidiar el costo», afirmó el director ejecutivo de Conarroz, Fernando Araya.

Del año 2015 al 2016, el consumo por persona de este producto era de 49.8 kilogramos. Para el siguiente periodo, del 2016 al 2017, la cifra disminuyó 2.3 kilogramos menos por persona, es decir, 47.5 kilogramos y actualmente hay 742 productores que trabajan con el mercado de este grano en el país, según los datos de Conarroz. De lo que va del 2018, aún no se tienen datos pues debe finalizar el periodo para calcularlo.

Según Araya, la comida rápida o las dietas hechas por nutricionistas donde sugieren el poco consumo de este cereal.

«Esto puede estar relacionado a un cambio en la dieta de los costarricenses hacia las comidas rápidas y de bajo valor nutritivo, lo cual, estaría relacionado con el nivel de obesidad que existe actualmente en el país y que está siendo un gran problema para las autoridades sanitarias. Otra posible causa son las recomendaciones de los nutricionistas que vienen erróneamente sugiriendo el no consumo de arroz a pacientes.  Decimos que esto es una recomendación errónea ya que el arroz es el cereal con las mayores bondades nutricionales y digestivas», concluyó.

A partir de febrero de 2015 con la publicación del Decreto Ejecutivo Nº 38.884-MEIC, el gobierno de Luis Guillermo Solís inició un proceso de desregulación para pasar a un comercio más abierto de este, tanto en granza como pilado. De esta forma, se pretendía que el sector arrocero implementara acciones que incidiera en su competitividad y sostenibilidad. Con esto, buscaban empezar un proceso para reducir y eliminar progresivamente los aranceles de aduanas mediante el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que finalizará en el 2026.

«Hay que entender que Costa Rica es un país caro. El modo de vida del costarricense es diferente, el combustible es más caro, la energía eléctrica es más cara y por ende, los negocios son más caros. Hemos visto todos estos problemas sociales en Venezuela, Honduras y Nicaragua, podemos darnos cuenta del país que tenemos, somos muy diferentes y en muchas cosas no podemos compararnos», aseguró a AM Prensa el vicepresidente de Conarroz, Eduardo Rojas.

Según el ex candidato presidencial, la importación de este producto al país no es la solución más próxima para esto mientras Conarroz continúe trayendo arroz sin pagar aranceles, pues el resto de importadores sí lo hacen.

«El proyecto que presenté lo que busca es el cierre de Conarroz porque encarece el precio del arroz, un producto que es esencial en la gente pobre de nuestro país. La corporación es la única que puede importar sin pagar aranceles, pero ese beneficio no se lo traslada al consumidor, sino que se lo dejan los mismos productores nacionales. Los demás importadores sí pagan el arancel y eso encarece el precio. Por eso, en Costa Rica el arroz es más caro, cuando podría tener un precio mucho más accesible para todos», destacó Guevara.

A lo que Conarroz respondió que «todos los sectores productivos de Costa Rica tienen un arancel para protegerlos de las importaciones de afuera. En este caso, el arroz tiene un arancel de un 35%», según detalló Rojas.

Por otra parte, el vicepresidente reconfirmó que se encuentran en desacuerdo con respecto a la importación del producto, pues los frijoles también son importados y también son los más caros de la región, entre otros argumentos que respaldan su posición.

«No estamos de acuerdo con el libre comercio del arroz. Yo precisamente estoy en Perú dando una conferencia a la audiencia acerca de que el precio de arroz depende mucho de los grandes países que consumen arroz y tienen más de mil millones de habitantes, como China,  India, Indonesia, entonces lo primero que ellos quieren es el consumo interno una vez que satisfacen sus necesidades esos sobrantes salen al mercado donde a el precio no es relevante y estos precios baratos hacen que comenzar a bajar el precio de arroz en el mundo y son precios altamente subsidiados», aclaró Rojas.

La Ley de Conarroz dicta que la corporación es la que sugiere los precios del producto en el artículo 7 y a su vez, garantiza la participación racional y equitativa de ambos sectores en esta actividad económica en su artículo primero.

«La Corporación, con base en estudios técnicos, sugerirá al MEIC el precio del arroz en granza y sus subproductos con valor económico que pagará el agroindustrial al productor, así como el precio al consumidor del arroz pilado».

AM Prensa intentó conocer la posición del MEIC; sin embargo, debido al traslado de edificio, desde la oficina de prensa señalaron que les era imposible dar declaraciones.