Redacción – Los oficiales de la unidad especial Lince, del Ministerio de Seguridad Pública, que fueron detenidos este jueves por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibieron las medidas cautelares por el caso de abuso de autoridad del que se les acusa.

Los ocho detenidos, entre ellos tres con cargos de jefaturas, deberán acatar la resolución del Juzgado Penal de San José, luego de una audiencia realizada la noche del mismo día en que fueron capturados.

Los agentes especiales fueron separados de los cargos que ocupaban y fueron trasladados hasta otra localidad, donde no tendrán personal alguno a su cargo. Asimismo deberán presentarse a firmar, una vez al mes, al Juzgado Penal correspondiente.

Además, los imputado deberán acatar la orde de no acercarse a lugares como Hatillo o Desamparados. Tampoco podrán perturbar o amenazar a ofendidos o testigos del proceso.

De acuerdo con el Ministro Público, las medidas cautelares tendrán un plazo de seis meses.

Los sospechosos en este caso fueron identifidos como de apellidos Monestel Navarro, jefe de la Unidad Especializada de Seguridad y Protección; Anchía Céspedes y Aponte Quirós, respectivamente, jefe y oficial superior de la Unidad de Intervención Policial; y los oficiales del grupo “Linces” Cortés Matarrita, Acuña Carvajal, Mantus Reyes, Cascante Amador y Rodríguez Guzmán.

A eso de las 2:00 de la tarde del jueves, fue detenido un último imputado, de apellidos Guzmán Badilla, también funcionario del Ministerio de Seguridad Pública.

Guzmán Badilla fue detenido en Limón y posteriormente se le trasladó hasta la Fiscalía del I Circuito Judicial, San José, donde se le tomó la declaración indagatoria y en las próximas horas se solicitará que se le imponga las mismas medidas cautelares.