Redacción-La Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO trabaja fuertemente para fomentar el cuido y valoración de las cinco declaratorias de patrimonio de la humanidad que posee Costa Rica, con la capacitación a los docentes que pertenecen a la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO (RedPEA) en el tema de Patrimonio Mundial.

El Parque Nacional de la Isla del Coco, la Reserva de la Cordillera de Talamanca –Parque Internacional La Amistad, los Asentamientos Cacicales Precolombinos con Esferas de Piedra de Diquís, el Área de Conservación de Guanacaste y la Tradición del Boyeo y La Carreta, son los regalos que Costa Rica le dio al mundo y en los que está enfocada la Comisión.

Hasta la fecha han sido capacitados 100 docentes en el taller sobre “Patrimonio Mundial en manos de los Jóvenes”, el cual fortalece aspectos de cultura de paz, interculturalidad, desarrollo sostenible y ciudadanía global.

Los docentes aprenden estrategias para la educación sobre el patrimonio y reciben material pedagógico tanto físico como electrónico, de todo el patrimonio alrededor del mundo. El material sirve de apoyo para despertar en los estudiantes la conciencia sobre la necesidad de conocer, preservar y proteger la inmensa diversidad cultural y natural del mundo y del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Además, se busca que los estudiantes de la RedPEA tomen conciencia y desarrollen interés por otras culturas, sientan respeto por la diversidad cultural y natural, valoren su propia cultura e historia patria, reconozcan los valores de su sociedad y se identifiquen con sus raíces, cultiven el respeto por todas las personas y sus culturas, desarrollen principios éticos afines al desarrollo sostenible, busquen soluciones pacíficas a los conflictos que enfrenten en sus vidas, entre otros.

La importancia del patrimonio costarricense, particularmente en el caso de los sitios naturales, es que son muchas las hectáreas que albergan una riquísima biodiversidad; mientras que por ejemplo, las esferas de piedra junto con otros restos arqueológicos, son muestra de los complejos sistemas sociales, económicos y políticos entre los años 500 y 1.500.

De los cinco, el Parque Internacional La Amistad fue el primero en inscribirse como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y el último en ingresar a la lista, los Asentamientos Cacicales con Esferas de Piedra del Diquís (2015), el único que posee Costa Rica en la categoría patrimonio cultural.