• Al inicio recibió donación de materiales y ahora utiliza sus propios recursos para pintar

Redacción – Turrialba ya no es el mismo desde que Vicky Meza, ciudadana del cantón, se encarga de embellecer las estructuras y los parques de esta zona, como parte de un proyecto de artistas nacionales por parte de Turrialba Sostenible y la Cámara de Comercio y Turismo.

Meza, de 56 años, ha pintado una mesa en el Parque del Silencio llamada «el pollito del atardecer», así como nueve postes, bancas y algunas columnas de Calle Aragón. Además, afirma que no recibió ningún tipo de curso, pues todo lo que ha aprendido es gracias a que es una mujer autodidacta y por el famoso programa del «tas tas» de Canal 13 con Pedro Serech.

La pintora fue diagnosticada con cáncer de seno en el año 2000, por lo que decidió iniciar con esta disciplina que llegó a ocupar muchas horas de su tiempo mientras se recuperaba del cáncer.

«Yo tenía a una de mis hijas en el colegio y a la otra empezando en la universidad. Mi mamá estaba iniciando un alzheimer y yo decía «tengo que luchar, tengo que agarrarme de algo». Yo lo que hice fue agarrarme de Dios y durante los procesos, lo que hacía en la cama para distraerme, empecé a pedir cuadernos y libros de pintar, eso fue como una medicina para mí», detalló.

El proyecto Turrialba Sostenible, que se encarga de restaurar parques y diferentes zonas, ha sido el encargado de apoyar a los artistas nacionales que forman parte de este proyecto artístico.

Meza, en sus inicios, no tenía materiales para trabajar en esto, por lo que recibió donaciones de materiales básicos por parte de algunos vecinos y una empresa de artículos para construcción también se encargó de facilitarle el acceso a las herramientas esenciales para continuar con su proyecto. Ahora, ella se encarga de cargar con sus propios instrumentos.

«A mí me gustan los colores muy alegres y cuando nos donan la pintura, casi siempre son colores básicos como blanco, rojo, azul y a mí me gustan los colores primarios y secundarios vivos. No me puedo limitar con lo que a mí me dan, yo tengo detalles y colores que visualizo en el momento, porque yo no llevo nada en papel, entonces yo necesito mis colores y mis pinceles porque ya estoy acostumbrada a lo mío», detalló.

La ciudadana de Turrialba participó en una pintura en dos mesas, juegos infantiles y gradas del gimnasio del jardín de niños de la zona, así como en otros proyectos en su barrio y otras partes del cantón. Además, afirma que ha recibido mucho apoyo por parte de su familia y las personas que visitan el lugar y observan el brillo propio que tienen sus obras de arte en calles, postes y bancas.

«Esto es muy gratificante pero es algo que yo nunca me imaginé. No era mi intención ni lo visualicé así, yo simplemente buscaba embellecer mi barrio y cambiarlo un poco», afirmó Meza.

La turrialbeña siempre se dedicó a su hogar y ahora, al encontrar esta pasión, afirma que es una terapia en la que se ha logrado apoyar.