La Romería.

Redacción- El esfuerzo físico que representa la romería a la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles requiere que los romeros tomen  una serie de medidas relacionadas con su alimentación tanto en los días  previos como el propio día de la caminata.

Muchas personas, tanto los que hacen la romería todos los años como los principiantes, generalmente llevan solamente productos de picar o en el otro extremo consumen demasiados alimentos en el trayecto.

La Dra. Karol Delgado Ramírez, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN), destaca que para esta caminata de intensidad moderada, la  alimentación e hidratación son fundamentales para evitar una deshidratación, una descompensación debido a un bajo nivel de azúcar, un mareo o un simple calambre muscular.

La recomendación para los peregrinos  es consumir alimentos ricos en carbohidratos como el arroz, la pasta, las legumbres, las papas, zanahoria, manzana, naranja, yogur, huevo, tomate, queso; tres días antes de realizar la romería,  esto les proporcionará una buena reserva de energía.

La Doctora Delgado señala que es aconsejable realizar un desayuno ligero, unas dos o tres horas antes de iniciar la romería, como por ejemplo, cereales integrales, frutas y alguna fuente de proteína como huevos o jamón de pavo. Se debe evitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas y azúcares simples, como por ejemplo productos de pastelería, cereales azucarados, entre otros.

Ya en el camino hacia la Basílica es recomendable consumir entre 30 y 90 gramos de carbohidratos por hora, por ejemplo una barrita energética, agrega la nutricionista.

Los profesionales en nutrición advierten también sobre el cuidado que se debe tener con el consumo de alimentos que ofrecen las ventas callejeras, por el  riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria asociado a algunos alimentos preparados en la calle lo cual representa un grave peligro para la salud.

En muchos casos la falta de higiene, la disponibilidad de agua potable y la eliminación de los desechos son factores que aumentan el riesgo para la salud pública, por lo que se aconseja llevar un alcohol en gel para desinfectar las manos antes de ingerir alimentos, esto contribuye a disminuir la propagación de gérmenes.

En cuanto a la hidratación es conveniente que los romeros tomen agua a partir de los 40 minutos de salir a la romería. Una opción puede ser el consumo de bebidas capaces de rehidratar y aumentar el rendimiento al contener  minerales que nos ayudan a reponer rápidamente el agua y los compuestos que se pierden por la sudoración.

Es importante tener en cuenta que una adecuada hidratación nos permite mejorar las funciones musculares, disminuyendo el riesgo de sufrir calambres, sin embargo, el líquido se debe ingerir en sorbos pequeños constantemente, para evitar los cólicos.

La nutricionista Delgado señala que lo ideal es contar con un buen plan antes, durante y después, para evitar sufrir lesiones, problemas musculares y óseos, descompensaciones o deshidratación.

Además de las sugerencias en alimentación e hidratación, es importante preparar el cuerpo para la caminata, por ejemplo, puede asistir al gimnasio y enfocarse en trabajar piernas o bien salir a caminar 30 minutos diarios. Es fundamental antes de  iniciar la romería realizar de 10 a 15 minutos de ejercicios de calentamiento y estiramiento.

La doctora Karol Delgado señala además la importancia de algunas acciones posteriores  a la romería relacionadas con la reparación muscular,  la reducción de la fatiga muscular y  la reposición de energía. Aconseja ingerir jugo o batido de frutas, alguna fuente de proteína como el huevo, pollo, pescado o pavo acompañado de vegetales (aguacate), arroz o pasta.