Redacción-  Más de 1600 personas, principalmente adolescentes y jóvenes de zonas vulnerables, tendrán mejores herramientas para prevenir y enfrentar la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.

Esto se logrará mediante el proyecto “Hacia una sociedad civil centroamericana fortalecida frente a la violencia y organizada en la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes”

Algunas de las principales zonas beneficiadas serán los cantones fronterizos de  Corredores, La Cruz y Coto Brus; zonas turísticas como los cantones de  Santa Cruz, Garabito y Quepos,  así como  zonas de riesgo en la GAM, de Desamparados y San José.

Además de adolescentes y jóvenes, también recibirán capacitación líderes comunitarios, empresas turísticas y funcionarado de instituciones públicas de dichos cantones.

Con este fin, la Fundación Paniamor, en conjunto con Save the Children y con el apoyo financiero de la Unión Europea, ejecutarán este proyecto que desarrollará acciones de sensibilización en el nivel comunitario, tanto a grupos de adolescentes y jóvenes como a asociaciones comunitarias, para promover la no tolerancia hacia estos delitos y brindará capacitación a las redes institucionales. ”. La iniciativa cuenta también con el apoyo de la Municipalidad de Desamparados y el Ministerio de Justicia y Paz, mediante el Centro Cívico para la Paz de Desamparados.

El costo total del proyecto es de 2,893,389€ para los países que cubre: Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y República Dominicana. De este monto, la Unión Europea aporta el 75% del total que equivale a 2,170,000€, y la organización Save the Children aporta 723,389€

Milena Grillo, Directora de Estrategia de la Fundación Paniamor, destacó que el objetivo central de este proyecto es fortalecer a las organizaciones de la sociedad civil en el conocimiento de los delitos de trata de personas y de tráfico ilícito de migrantes, con el fin de que estén en capacidad de identificarlos y de denunciarlos.

En Costa Rica, entre 2011 y 2018 se han acreditado 135 víctimas de trata de personas en sede administrativa, de los cuales, 32 son hombres y 98 mujeres,  34 son personas menores de edad  y 101 adultos. Asimismo, 82 personas eran extranjeras y 53 nacionales. Los principales fines han sido la explotación sexual a mujeres y niñas y laboral a hombres.

En la región de América Latina y el Caribe hay 6.3 millones de niños, niñas y adolescentes que son migrantes o refugiados, y de estos, el 62% son captados por redes de tratantes y sometidos a diferentes formas de explotación durante su ruta migratoria. Estos son algunos de los datos arrojados por el último informe de UNICEF “Niños y niñas migrantes y refugiados. Proteger a los niños y las niñas en tránsito contra la violencia, el abuso y la explotación”.

Las Naciones Unidas designaron el 30 de julio, como el Día Mundial contra la Trata de Personas para hacer un llamado a la sociedad a poner fin a este delito y brindar atención y protección a las víctimas. Así, la Fundación PANIAMOR, en este mes de julio, se une a la lucha contra la trata de personas y reafirma su compromiso para avanzar en la construcción respetuosas de los derechos humanos.

¿Qué es la trata de personas?

La trata de personas es un delito  que atenta contra la dignidad y libertad de las personas, ya que son utilizadas como objeto de compra y venta siendo sometidas a explotación para obtener ganancias. Se le llama la “esclavitud del siglo XXI” pues a la víctima se les impide el ejercicio de sus derechos y se les somete a tratos crueles y denigrantes, que tienen implicaciones en la vida de la víctima y en la sociedad