Redacción- Acciones tan cotidianas como toser, estornudar, hacer ejercicios o levantar objetos pesados provocan que muchas mujeres presenten escapes de orina sin que puedan controlarlo.

Otras condiciones que pueden desencadenar en incontinencia urinaria grado uno son el sobrepeso, lesiones en la zona uretral y el parto vaginal; entre otros.

La incontinencia urinaria sucede también cuando los músculos del piso pélvico que sostienen la vejiga y la uretra se debilitan o cuando el esfínter (músculo ubicado alrededor de la abertura de la vejiga) deja de comprimirse, por lo que la orina se escapa a través de la uretra.

Tanto mujeres como hombres pueden ser afectados por esta condición, pero en ellas las cifras aumentan. En el caso de las mujeres con obesidad padecen de este problema más que las que tienen un peso adecuado. Según señala un estudio de la Universidad de McMaster en Canadá, las personas que tienen un índice de masa corporal superior, presentan mayor prevalencia de este problema.

“Esas pequeñas cantidades de orina que se salen de la vejiga en esos esfuerzos no necesariamente necesitan una cirugía. Primero que todo hay que evaluar a la paciente para determinar qué grado de incontinencia sufre, y así de esa forma recibir el tratamiento adecuado”, explicó el Doctor Óscar Suárez, Cirujano Plástico y miembro de la Asociación de Cirujanos Plásticos.

Una resolución de corto plazo es un tratamiento llamado “radio frecuencia” que consiste en una onda que se transfiere y se hace calor. Ese calor permite que el tubo de la vagina (con músculo al rededor) al calentarse se deposite colágeno y talle ese tubo vaginal, de manera que la paciente tendrá una alta posibilidad de corregir esa incontinencia.

Suárez manifestó que este es un procedimiento no quirúrgico, indoloro que se realiza de 3 a 6 sesiones (la cantidad dependerá de cada paciente) donde se caliente al canal vaginal mediante un aparato que calienta el canal vaginal. Las pacientes vuelven a la vida normal, una hora después.

El médico insiste en que cualquier tratamiento de radio frecuencia para corregir el problema de incontinencia urinaria debe ser aplicado por un especialista, ya que es una aparatología distinta a la que se utiliza actualmente en el mercado para otros tratamientos, por ejemplo los estéticos.

Este tratamiento es indoloro y da un mejor resultado en las pacientes con incontinencia urinaria grado uno, ya que se obtendrá una mayor lubricación dentro de la vagina, y habrá mayor tensión de la pared vaginal, de los labios mayores y labios menores; por lo que sus relaciones sexuales serán más placenteras.

A pesar del considerable impacto sobre la calidad de vida de las personas tan sólo el 20% de los afectados busca ayuda médica, y muchas viven con el padecimiento hasta que se agrava a grado 2 o grado 3.

La sobrecarga del suelo pélvico generada por la obesidad, favorece la incontinencia. Sin embargo, se ha demostrado que los pacientes obesos que perdieron peso de manera equilibrada consiguieron reducir a casi la mitad sus episodios de incontinencia urinaria.

Según la misma investigación antes mencionada una de cada cuatro mujeres, y uno de cada diez hombre, padecerá de incontinencia urinaria en algún momento de su vida.