• Llegaron a eso de las 4:00 p.m. al lugar del evento

Redacción – Un año le bastó al cantante puertorriqueño Ozuna para que Roxon Mora, un niño de 12 años con parálisis cerebral, se convirtiera en su fan número uno.

Su condición nunca ha sido un impedimento, pues Roxon baila cada canción del artista, quien lo cautivó con su canción «Si No Te Quiere».

El miércoles anterior, su madre, Katherine Orozco, compró las entradas para asistir con su hijo a este concierto tan esperando. Al dárselas, sus gritos se podían escuchar desde su casa en Desamparados hasta Puerto Rico, donde reside el cantante.

En compañía de su tía, ambos asistieron con mucha emoción a este concierto luego de esperarlo con tantas ansias.

En el momento que salió Ozuna a cantar «La Modelo», Roxon lloró de la felicidad porque ¡estaba viendo a su ídolo musical! Esa sensación inexplicable para un niño de 12 años que hasta quiso levantarse de su silla de ruedas para ver al «negrito de ojos claros».

Con mucha emoción y sin mucho rodeo, el niño afirma que su pasión por el cantante de reggaetón es porque canta con otro de sus artistas favoritos, Bad Bunny, y porque comparte el gusto con su hermano y sus amigos.

«A mí me gusta porque canta bien, porque Bad Bunny cantó una canción con él. A mí me gusta, a mi hermano le gusta y a todos les gusta», afirmó.

Roxon, en compañía de su mamá y su tía, llegaron a eso de las 4:00 p.m. a El Tajo para disfrutar de los teloneros y luego, al tan esperado reggaetonero.

Durante todo el concierto, su madre tuvo en sus brazos a su hijo, mientras él brincaba y bailaba, para que él pudiera ver a su cantante preferido y aprovechara el tan esperado momento.

«Yo como mamá me sentí realizada. Me sentí muy contenta de verlo a él cumpliendo su sueño. Él fue el primero que se dio cuenta que Ozuna iba a venir a Costa Rica y me dijo: «¡mami, yo quiero ver a Ozuna!». Verlo feliz a él me hace sentirme dichosa», detalló la madre con un nudo en la garganta.

Para el pequeño, su parte favorita fue cuando Ozuna se quitó la camisa, justo en las últimas canciones del repertorio antes de retirarse del concierto.

«Mi parte favorita fue cuando Ozuna se quitó la camisa. Yo quería agarrar la camisa porque él la tiró pero no pude. Yo me sentía feliz, muy feliz», exclamó con una voz llena de alegría mientras recordaba.

Para él, el final del show no fue señal de tristeza pues ¡no había nada que le quitara tal nivel de felicidad luego de haber visto a Ozuna!

La emoción de un pequeño fanático, de su mamá y su tía acompañándolo con ese sentimiento único, es la prueba de que la felicidad de una persona a la que se le tiene cariño, vale más que cualquier otro momento.

La alegría de personas como Roxon, hicieron que el artista se sintiera «como en casa» tal y como lo él relató.

En el concierto de este sábado, Ozuna tuvo el privilegio de que su fan número uno asistiera y disfrutara cada segundo de su primera presentación en el país.