Redacción – Las mascotas suelen ser las más chineadas de la casa, los amantes de los perros pasan pendientes de sus «hijos de cuatro patas» pero ¿saben cómo reanimar a su perro si se atraganta? Conozca todos los pasos aquí para auxiliar a sus mascotas en caso de emergencia.

Lo ideal es que tener en casa un termómetro exclusivo para perros, pues su temperatura comúnmente es de 38° – 39°. Si esta se excede, es preferible acudir al veterinario lo más pronto posible.

Si se atraganta

Incluso con un trozo de comida, las mascotas pueden tener una obstrucción que les impida respirar. En ese caso, se deben introducir dos dedos hasta el largo de la garganta para extraer el juguete, el pedazo de comida o hasta pedazos de tela o de cualquier material.

Si el animal tose, se debe dejar lo haga todo el tiempo que necesite, pues es la forma más efectiva de expulsar cuerpos extraños de las vías respiratorias.

En caso de que sus vías continúen obstruidas, se debe aplicar la conocida maniobra de Heimlich o cualquier otra forma de primeros auxilios por si no se está lo suficientemente cerca de una clínica veterinaria.

Auxilio y Maniobra de Heimlich en Perros

Primero, en perros pequeños, lo más fácil es tomarlos de las caderas y ponerlos boca-abajo. Así, en las primeras y ligeras sacudidas, el objeto será expulsado.

En perros grandes, se hace la misma técnica. Se toma al perro de las patas traseras mientras mantiene sus patas delanteras apoyadas en el suelo, como un tipo de «carretilla».

Si lo anterior no funciona, se pueden dar cinco palmadas entre los dos hombros del perro y deben ser golpes secos con la parte baja de la palma de la mano.

Si el problema persiste, llega la Maniobra de Heimlich al igual que como como lo hacemos con las personas.

Usted debe pegar su pecho a la espalda de su perro lo más que pueda e incluso mantendremos al perro de pie pegado a nosotros. Rodee el pecho con sus brazos busque la parte baja y central de sus costillas, en la boca del estómago.

Luego, debe poner su puño sobre las costillas si el perro es grande, o de tres a cuatro dedos si el perro es pequeño. Con la otra mano, debe presiones sobre el puño o dedos. Las presiones deben ser firmes y fuertes, pero con cuidado de no romper ninguna costilla. Debe hacerlo como a las personas, empujando hacia arriba

Luego de las presiones, vuelva a buscar en boca por si el objeto ha salido. Si está al alcance, puede intentar cogerlo y sino, continúa con dos o tres presiones más y vuelva a revisar su boca.

Si lo que causa la obstrucción sale, es preferible que compruebe la normalidad de la respiración de la mascota. Si no es así, puede hacer un par de insuflaciones con cuidado, pues el perro podría morder por un reflejo de defensa tras el susto que acaba de pasar.

Reanimación cardiopulmonar (RCP)

Esto sólo se puede realizar si no tiene pulso y si no está respirando. Se debe tumbar al perro sobre su costado derecho y estirar de su lengua dejándola lo más al exterior posible, hacia un lado.

Luego, se debe cerrar el hocico del perro e incluso, por seguridad, se puede improvisar un bozal con alguna prenda o pañuelo, dejando libre su nariz y boca que es por donde se le dará respiración artificial.

En perros pequeños, usted debe rodear su boca con la nariz y boca, y en perros grandes es lo mismo solo que a través de su nariz.

Se debe notar cómo su pecho se infla notablemente, pues la idea es hacer como si se estuviera inflando un globo. Se recomienda hacer 2 ó 3 insuflaciones y comprobar el pulso y la respiración antes de comenzar con las compresiones torácicas.

Si todavía, aún después de lo anterior, no hay signos vitales, entonces se debe aplicar de 5 a 10 comprensiones según el tamaño del perro. Estas compresiones deben ser firmes y rápidas, con la parte baja de la mano.

Luego, tras cada 5-10 compresiones torácicas, se debe aplicar una insuflación. Debes intentar esto durante 20 minutos e ir comprobando cada uno o dos minutos su pulso y su respiración.

Lo primordial es buscar ayuda veterinaria para asegurarse de que la mascota va a tener una reacción positiva en el mejor de los casos. Lo más recomendable es no dejar objetos pequeños al alcance de ellos.