Redacción- Las intervenciones policiales en los colegios de Costa Rica dejan al descubierto la grave problemática que enfrenta el país en torno al tema de las drogas.

Hoy en día, gracias a estos operativos en centros educativos, se ha logrado determinar que el consumo de estupefacientes en menores de edad arranca desde los 12 años, cuando lo jóvenes hacen su ingreso a sétimo grado.

«Las edades del consumo experimental, según los estudios recientes que dio el Instituto Sobre Alcoholismo y Fármaco Dependencia (IAFA) en conjunto con el Instituto Costarricense sobre Drogas anda entre los 12 y los 17 años», reconoció Gamboa.

La droga más común que encuentran las autoridades en colegios es la marihuana; sin embargo también se han hallado estupefacientes de otros tipos.

Los espacios preferidos por los adolescentes para realizar estas ilícitas acciones corresponden a las horas antes de las lecciones o en los recesos.

Estas acciones preventivas desempeñadas por el PRAD se realizan de manera continua y secreta en diferentes centros educativos en todo el país, para así lograr que las drogas no ingresen a los mismos y los jóvenes eviten consumirlas.

De acuerdo con Alexander Gamboa, Coordinador Nacional del Programa Regional Antidrogas (PRAD), la edad de consumo en los jóvenes ha disminuido, lo que debe poner en alerta a los padres de familia.

Según Gamboa, esta es una problemática que se inicia desde la casa, por eso, debe ser desde la misma donde se inicien con la prevención.

Para el jerarca policial, «los padres de familia son los primeros educadores y los que inicialmente deben de mantener un control hacia los jóvenes en los hogares en razón» por lo que deben verificar en qué gastan el dinero que dan a sus hijos y qué tan particular ha sido el cambió en cuanto a sus notas, sus amistades y su conducta desde que ingresó al colegio.

Cuando los oficiales identifican un menor con droga en su poder se procede a aplicar el protocolo correspondiente que involucra varios ministerios e instituciones que procuran la ayuda hacia los jóvenes y la reinserción al no consumo.