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Redacción – La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) advierte a los costarricenses acerca de la práctica del «vapeo», pues aunque de momento se desconozcan los efectos a largo plazo, se sabe que a corto plazo puede producir ciertos efectos críticos para la población.

Los especialistas del Ministerio de Salud, el Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y de la CCSS advierten y piden a la población no practicar esta técnica que es comúnmente para dejar de fumar.

El tema ya es de análisis, desde hace varios años, por los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Federación de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA), el Instituto Nacional del Abuso de Drogas (USA) por los efectos que está produciendo desde el punto de vista físico, social y psicológico.

La OMS emitió la siguiente declaración:

«La nicotina, que es el componente adictivo, que puede tener efectos adversos durante el embarazo y aumentar el riesgo de cardiopatía, puede ser un promotor tumoral y de enfermedades neurodegenerativas, se debe advertir a los niños, adolescentes, embarazadas y mujeres en edad fértil de las posibles consecuencias a largo plazo, pues puede afectar el desarrollo cerebral».

Una de las preocupaciones de los especialistas es que existen más de 400 marcas y de 7 mil aromatizantes en el mercado mundial y no existe un registro ni control sanitario que exijan exponerle al usuario de todas las sustancias y las concentraciones en los líquidos que se comercializan.

Además de otras series de componentes que se generan cuando se da el punto de ebullición el líquido para generar el vapor. Algunos de los efectos agudos son: irritación y dolor de ojos, garganta, falta de aire, mareo, naúseas entre otros.

De acuerdo con reportes internacionales, estos  tienen saborizantes y aromatizantes únicamente tienen estudios de seguridad si se ingieren o son aplicados tópicamente, pero no en forma inhalada Algunos componentes de los que tienen son cancerígenos.

Sus componente son: nicotina, propilenglicol, glicerina, glicerol, formaldehido, arsénico, fiacetil, nitrosaminas, nidrocarburos aromáticos como benceno y tolueno (cancerígeno), metales pesados como cromo, níquel, cadmio, plomo y mercurio.

La doctora Wing Ching Chan Cheng, neumóloga y coordinadora del Programa de Cesación de Tabaco de la CCSS y el doctor Roberto Castro Córdoba del Ministerio de Salud, argumentaron que los vapeadores o cigarrillos electrónicos no están registrados como dispositivos o tratamiento médico, ni está científicamente probado para la cesación de tabaco.

Recientemente, en un estudio de la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos, publicado en enero de 2018 y considerado como uno de los estudios con mayor evidencia científica sobre “los cigarrillos electrónicos y sus consecuencias para la salud”, se concluyó lo siguiente:

  • Los dispositivos de cigarrillos electrónicos pueden explotar y causar quemaduras y lesiones. Tal riesgo aumenta significativamente cuando las baterías son de mala calidad y almacenadas incorrectamente o modificadas por los usuarios.
  • Además de la nicotina, la mayoría de los productos de cigarrillos electrónicos contienen y emiten numerosas sustancias potencialmente tóxicas.
  • Sustituir por completo los cigarrillos tradicionales por cigarrillos electrónicos reduce la exposición de los usuarios a numerosos tóxicos y cancerígenos.
  • El aerosol de los e-cigarrillos contiene metales los cuales son tóxicos para el ser humano.
  • El uso del cigarrillo electrónico da como resultado síntomas de dependencia. Y con esto una nueva adicción.
  • La frecuencia cardíaca aumenta poco después de la ingesta de nicotina de los cigarrillos electrónicos.
  • El uso de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de consumir cigarrillos convencionales de tabaco entre jóvenes y adultos jóvenes.

Precisamente, uno de los planteamientos de los especialistas de la CCSS es la necesidad de regular esta práctica para reducir sus efectos nocivos. De acuerdo con la doctora Guiselle Amador, ministra de Salud, es importante iniciar una gran acción educativa para advertir a la población sobre los potenciales riesgos a los que se exponen.