Redacción- La Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) y la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (AZOFRAS) lamentan que el texto del Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas continúe con una redacción que limita la exoneración que actualmente rige cuando las empresas de Zona Franca compran bienes y servicios en el mercado local.

Esas cámaras afirman que uno de los beneficios más importantes de las Zonas Francas para el país, es el encadenamiento productivo que se genera cuándo estas empresas compran localmente.

Actualmente estas empresas adquieren el 38% de sus insumos en Costa Rica, representando un equivalente a $1.500 millones.

Más de 10 mil empresas costarricenses que emplean a 50 mil personas proveen bienes y servicios a las Zonas Francas.

La exoneración que hoy por hoy tienen las Zonas Francas busca favorecer al productor nacional en lugar de a las importaciones de esos mismos bienes y servicios.  Cambiar las reglas para dicha exoneración, elimina el incentivo de comprar localmente y más bien favorece que las Zonas Francas importen sus insumos del exterior.

“Al limitar la exoneración nos estamos disparando en el pie como país, ya que las Zonas Francas preferirán comprar afuera, en lugar de comprarle a las empresas costarricenses”, comentó Laura Bonilla, presidenta de CADEXCO

El texto que mantenía las condiciones a las Zonas Francas fue objetado por algunos diputados argumentando incorrectamente que, de mantenerse la exoneración, las Zonas Francas estarían compitiendo en condiciones de desigualdad con las empresas locales, cuando las primeras venden sus productos en el mercado local.

“No es correcto salir a decir que mantener la exoneración equivale a poner a la industria local en desventaja ya que cuando las Zonas Francas venden sus productos en el territorio costarricense, declaran y pagan todos los impuestos aplicables -lo que incluye al IVA-.  Además, todas las transacciones tienen trazabilidad por la estricta regulación que les aplica.” explicó Jorge Brenes, presidente de AZOFRAS.

Este cambio agrega más complejidad, costo y riesgo contable a las empresas. Además, deja una gran incertidumbre de cuáles gastos deben pagar IVA, cuáles no, y en qué proporción, lo cual será un tema muy complicado de manejar con Hacienda también.  Estar anticipando IVA que luego se determine que no aplicaba, va a generar costos financieros en contra de las compañías de Zona Franca.

“Ya para el país es difícil competir a nivel internacional por los altos costos de operación nacional y los temas de infraestructura y competitividad que sufrimos, entre otros. Consideramos que poner en riesgo y duda el respeto a la seguridad jurídica, sería poner el riesgo la atracción de inversión y generación de empleo.