Redacción- Las autoridades literalmente imploran a la gente que se vaya. En Carolina del Norte y del Sur, y también en Virginia, se preparan para recibir este jueves a Florence, un huracán «monstruo» y de efectos catastróficos, que ya alcanzó la categoría 4, en una escala de 5; nivel que probablemente alcance este martes.

Con órdenes de evacuación obligatoria ya en vigor en parte de tres estados de la Costa Este, millones de estadounidenses se preparaban para la llegada de uno de los huracanes más letales que golpea a la región en décadas.

El propio Donald Trump salió por Twitter a alertar. ¡Por favor estén preparados, tengan cuidado y estén SEGUROS!», dijo en un tuit el lunes en la noche.

«Mi gente me acaba de informar que es una de las peores tormentas en golpear la Costa Este en varios años. Y también golpeará de manera directa  en Carolina del Norte, del Sur y Virginia», agregó.

Los primeros efectos de la tormenta ya se sentían en algunas islas, donde peligrosas corrientes azotaban las playas y el mar inundó una ruta estatal.

La prioridad ahora está en limitar la pérdida de vidas.

En la mañana del martes, el temporal se hallaba en el Atlántico aproximadamente a medio camino entre Bermuda y Puerto Rico.

Algunas autopistas fueron cambiadas de dirección para permitir una evacuación más fluida. Y las escuelas en zonas costeras fueron cerradas.

«Sabemos que esta orden de evacuación que estoy emitiendo será inconveniente para algunos», admitió el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster. Pero, agregó «no queremos arriesga ni una vida en Carolina del Sur por este huracán».

En Carolina del Norte la situación no parece ser mejor. El Estado quedará en el ojo del huracán, según informó el gobernador Roy Cooper. «Cuando los meteorólogos nos dicen que ‘es una amenaza para la vida’ sabemos que es serio.»

Florence presenta una doble amenaza, según explicó a The New York Times, J. Marshall Shepherd, meteorólogo y profesor de geografía de la Universidad de Georgia.

Primero, la costa enfrenta fuertes vientos y la marea de la tormenta que golpeará de manera directa. Pero tierra adentro, la probabilidad de serias inundaciones es alta si la tormenta se queda en el lugar por varios días, como se supone. «Los modelos sugieren algo parecido a lo que vimos con Harvey», explica Shepherd, en alusión a las catastróficas inundaciones en Houston, el año pasado.

«Este es otro ejemplo de una tormenta de dos golpes», dice. Y si bien la gente se prepara para los daños en la costa, subestiman la amenaza de inundaciones, opinó.

Para este experto, Florence podría crear condiciones que la gente nunca ha visto en sus vidas. «Es una situación extrema que creo (ya) se está formando».

Con información de clarin.com