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Redacción – Algunos presentes en las diferentes manifestaciones han impedido la salida de ropa sucia de los centros de salud, según lo confirmó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Las autoridades de esta institución hacen un llamado a los funcionarios en huelga para que faciliten el retiro de ropa sucia y el ingreso de ropa limpia a los diferentes centros médicos institucionales.

«En las últimas horas los manifestantes han bloqueado el acceso a las principales lavanderías institucionales: la Zeledón Venegas ubicada en el Hospital San Juan de Dios y la lavandería Central en el Hospital México. Además, han efectuado presión e intimidado a los funcionarios que estaban ejecutando las labores de lavado en estas dependencias, lo que produjo una paralización total de esta labor durante esta mañana», informó la Caja.

Según indicó el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, el Ministerio de Salud emitió una orden sanitaria mediante la cual se ordena proceder con el lavado de ropa de manera inmediata.

“La acumulación de ropa sucia es altamente sensible, pues pone en riesgo la salud y la vida de las personas hospitalizadas. Por eso instamos a los trabajadores para que permitan a quienes sí quieren trabajar puedan hacerlo, por el bien de los pacientes”, indicó el jerarca.

La Caja procederá conforme en derecho corresponda para acatar la orden sanitaria del Ministerio de Salud y restablecer este servicio para mantener la atención adecuada en los servicios de hospitalización.

De acuerdo con Roberto Cervantes, gerente médico de la institución, en estos momentos las maternidades se encuentran llenas por el “pico de nacimientos de setiembre”.

“El nacimiento de un ser humano es un momento sublime que evidentemente no podemos postergar y que ese nacimiento se de en condiciones adecuadas es una responsabilidad ética y del más alto valor humano”, agregó el médico.

Tanto el jerarca como el gerente médico insistieron en la necesidad de permitir el libre tránsito de las ambulancias en las calles dado que trasladan personas tanto emergencias como pacientes que requieren radioterapia y quimioterapia, tratamientos que no deben ser suspendidos porque rompen el ciclo de tratamiento.

Los equipos de vigilancia epidemiológica redoblan esfuerzos en los hospitales ante el aumento del riesgo de posibles focos de infección en los enfermos por el impacto de la huelga en los servicios de lavandería.

La ropa sucia y ropa contaminada (que contiene sangre, líquidos corporales, secreciones o materia orgánica producto de la atención al paciente) se dispone en sitios donde se extreman las medias de seguridad para evitar que generen contaminación hacia los pacientes hospitalizados.

Hasta ahora, las acciones han sido eficaces y no se reportan casos fuera de los usuales; sin embargo, los equipos muestran preocupación por los pacientes y se preguntan cuánto tiempo más podrán sostener la contención de transmisión de enfermedad dentro de los hospitales.