Redacción- La misión del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU abandonó ayer Nicaragua por orden del gobierno, lo que deja al país en la mira de la comunidad internacional, tras cuatro meses de crisis política desatada por protestas con un saldo de más de 320 muertos en cuatro meses.

La misión de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACNUDH), de cuatro miembros, encabezada por Guillermo Fernández, viajó rumbo a Panamá luego que Managua ordenó su salida alegando que “han cesado las razones, causas y condiciones” por las que fue invitada.

“La OACNUDH agradece las muestras de apoyo recibidas en relación al trabajo desarrollado en Nicaragua”, escribió la misión en Twitter. El mensaje también reiteró que “continuaremos monitoreando la situación y acompañando a las víctimas en su búsqueda de justicia y verdad desde la Oficina Regional en Panamá”.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizará el próximo miércoles la situación de crisis en Nicaragua, según anunció Fernández en Managua.

“Hay pendientes importantes de Naciones Unidas. Esto mantiene por supuesto la vista Internacional (en) la situación de Nicaragua”, comento el funcionario tras conocer la medida de su expulsión.

El Grupo de Trabajo de la OEA, presidido por Canadá e integrado por 12 países, y la Unión Europea denunciaron ayer la decisión del gobierno de Daniel Ortega de expulsara los delegados de la ONU e hicieron llamados a volver al diálogo para superar la crisis. “La decisión del gobierno de Nicaragua […] va en contra de la aspiración de una rendición completa de cuentas por las violaciones de derechos humanos y de buscar justicia para las víctimas de la violencia”, dijo en un comunicado la vocera de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

Con información de elpreiodico.com